Nicolas Rangel CARAVANA DE
CENTROAMERICANOS
Con fecha 12 de octubre pasado, un grupo de aproximadamente 160 personas se reunieron en la terminal de San Pedro Suala Honduras, considerado uno delos lugares más peligrosos del mundo, con el objeto de iniciar al día siguiente una marcha con destino hacia los Estados Unidos, vía Guatemala y posteriormente México, aunque a decir de algunos, solicitarían asilo en calidad de refugiados en México; sin embargo, este reducido grupo de personas poco a poco fue aglomerando en el trayecto cada vez personas, llegando incluso a rebasar las casi cinco mil, situación que complico las labores de los gobiernos de Guatemala y México para impedirles el paso, pese a las advertencias del gobierno mexicano de que serían detenidos y repatriados a su país de origen.
Esta caravana de migrantes está conformada principalmente por Hondureños, Guatemaltecos, Salvadoreños y otros más en menor número de otras nacionalidades, siendo en su gran mayoría agricultores, amas de casa, algunos profesionistas y un gran número de menores de edad.
A decir de la mayoría de ellos el motivo principal de su migración es la pobreza extrema y la violencia en su país, la que de acuerdo a especialistas, la tasa de homicidios es de 43 por cada cien mil habitantes, considerado Honduras para muchos el país más violento, derivado de la existencia de un gran número de pandillas y a la penetración del narcotráfico, y donde el 68% de los nueve millones de habitantes viven en condiciones de pobreza.
Pese a que desde sus inicios esta caravana ha sido duramente criticada principalmente por el gobierno de los Estados Unidos, quien ha amenazado de quitarles la ayuda financiera a los países de Guatemala, Honduras y El Salvador, en caso de no ceder a sus intentos de migrar, estos no ha cedido ni un paso atrás por conseguir su objetivo de llegar a la frontera norte de ese país.
Por su parte el Gobierno mexicano hizo del conocimiento de los migrantes que quienes quieran entrar en territorio nacional deberán de cumplir con la legislación vigente, ya que de acuerdo con la la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), en el año de 2017, los Hondureños fueron quienes más solicitudes de refugio realizaron, con 4,272; pese a ello, sólo fueron otorgadas 378 solicitudes, 1960 seguían en trámite y 1,541 personas o no concluyeron las gestiones o simplemente les fue negada su solicitud.
Actualmente se habla ya de cuatro caravanas migrantes rumbo a los Estados Unidos, considerándose el mayor de éxodo en décadas, sobrepasando así el Plan de la Frontera Sur de México. El problema se agrava ya que la gran mayoría no está solicitando asilo, lo que los convierte en ilegales, trayendo consigo a futuro una gran crisis humanitaria y social, al no poder tener control sobre el grupo indeterminado de estos.
Por su parte el Presidente de Honduras, puso en marcha un plan de asistencia para afectados por la sequía y lluvias recientes, por que destinará 615 millones de lempiras (unos 25,3 millones de dólares). Asimismo, solicito de las empresas cementeras de su país bajar 30 lempiras (1,2 dólares) al saco de cemento, lo que en su consideración contribuirá a crear proyectos importantes como viviendas, carreteras y reconstrucción de centros de educación.
Sin lugar a duda el problema no es sencillo y cada vez resulta más complicado, por lo que los gobiernos implicados deben de llevar a cabo medidas que detengan este éxodo masivo, ya que de no ser así se corre el riesgo de alentar cada día más a migrantes que pretendan salir de su país de origen.
