Por Miguel Oaxaca
Bueno, pues el verano se acabó y nuestros hijos regresaron a la escuela. Algunos con más ganas que otros, pero todos regresaron. Y yo le pregunto: ¿Está usted listo para la escuela? Y no me refiero si ya compró los útiles escolares; si no que si este año usted ¿está listo para ser mejor padre? Con esto no quiero decir que no lo sea, pero si usted quiere que su hijo se gradué al menos de la preparatoria, debe de ser mejor padre, un padre que no necesariamente es un experto en educación, pero que sabe lo necesario para asegurar el éxito académico de su hijo.
Veamos, si usted es de los que asisten a las conferencias con los maestros, que normalmente es la mujer la que lo hace; pero esto es otro tema del cual hablaremos después, ¿qué tipo de preguntas hace usted? Si es como la mayoría de los padres seguramente iniciará con “dígame maestra, ¿cómo se porta mi hijo”? Mire, si alguien sabe esa respuesta, es usted, ¿así que para que hacerla? ¿Qué tal sería mejor preguntar por el nivel de lectura? Y si usted hace esa pregunta lo felicito, pero aquí viene lo importante: con mucha frecuencia los maestros contestan “el D.R.A de su hijo es 2.5”. ¿Sabe usted lo que D.R.A. significa; y que tal el 2.5? Cuando nos dan esa respuesta a los padres la gran mayoría nos quedamos igual o peor que como estábamos y claro que gran parte de la culpa de ese desconocimiento es de las autoridades educativas, porque no obligan a los maestros a que usen lenguaje que los padres comprendamos, ya que nos dicen términos como SPF, Diebells, TCAP o ACT.
Y que me dice de las faltas escolares: ¿sabe usted con cuantas faltas injustificadas la escuela puede mandarlo a usted a una Corte para que le explique al juez, porqué usted permite que su hijo no vaya a la escuela y eso lo haga perder educación? ¿Sabía usted que en las escuelas preparatorias los jóvenes escogen ellos mismos sus materias y que pudiendo escoger clases avanzadas la gran mayoría escogen, claro está, las clases más fáciles? Pero hay un problema en esto, ya que si tomaran cases avanzadas, las posibilidades de conseguir becas para el colegio serían muchísimo más altas y usted no tendría que pagar nada o casi nada por el colegio.
Pero como es más difícil que las autoridades promuevan algo así, es ahí en donde debe usted ser mejor padre. Este año asegúrese en este inicio de clases vaya a la escuela y encuentre al coordinador de padres, al maestro, a la secretaria y si no a la mismísima directora/or. Este conocimiento va a ser que usted sea un aliado de la educación de su hijo y sobre todo, que usted, pueda tomar las medidas necesarias a tiempo antes de que sea muy tarde, porque si usted no lo sabe menos del 50% de nuestros niños hispanos no se gradúan de la preparatoria. Y creo sinceramente que uno de las razones de esto se debe entre otros factores, la poca o nula involucración de los padres.
No podemos ayudarlos si no entendemos la información que nos dan sus maestros.
Este año hágase el propósito de aprender los términos escolares, lo de menos seria que yo se los explicara aquí, pero entonces usted se perdería la parte más poderosa de este proceso: que es ir a la escuela por usted mismo e investigarlo, eso lo hará que usted sea un padre bien informado y eso se va a reflejar en los grados de su estudiante, porque usted ya no va a ser el mismo y claro que sus hijos tampoco. Así que sin más demora ¡vaya a la escuela y sea el mejor padre que sus hijos podrían tener!.