La Prensa de Colorado 
Un estudio reciente del Colegio Americano de Cardiología encontró que el estrés y la depresión en mujeres jóvenes y de mediana edad aumentan significativamente el riesgo de enfermedad cardiovascular en comparación con los hombres.
Los investigadores no están seguros de por qué existe una correlación directa entre la salud mental y las enfermedades cardiovasculares en las mujeres. Sin embargo, lo que es evidente es que a las mujeres con ansiedad crónica, depresión, palpitaciones cardíacas, indigestión o una variedad de estos síntomas a menudo se les diagnostica enfermedad cardiovascular o insuficiencia cardíaca.
La depresión y la ansiedad aceleran los riesgos cardíacos Estos problemas no sólo se encuentran en mujeres mayores sino también en mujeres más jóvenes y de mediana edad.
Los investigadores siguieron a más de 70.000 personas durante una década y descubrieron que aquellos con antecedentes de depresión y ansiedad antes del estudio tenían aproximadamente un 55% más de probabilidades de desarrollar presión arterial alta, colesterol alto y diabetes.
Además, las mujeres menores de 50 años con problemas mentales tenían casi el doble de probabilidades de desarrollar estos factores de riesgo cardiovascular. Reprimir las emociones puque “se silenciaron a sí mismos” o “mantuvieron sus sentimientos reprimidos” durante los problemas matrimoniales tenían cuatro veces más probabilidades de morir durante el estudio que aquellos que dijeron “Cómo se sintieron”. Es importante destacar que este efecto no se aplicó a los hombres.
Independientemente de la felicidad conyugal de una mujer, lo que importaba era si expresaba sus sentimientos.
Además, las mujeres también son propensas a sufrir una afección conocida como “síndrome del corazón roto”. Según la Clínica Mayo, el síndrome del corazón roto es una afección cardíaca que a menudo es provocada por situaciones estresantes y emociones extremas.
