La Prensa de Colorado 
El Subcomité Selecto sobre la Pandemia del Coronavirus concluyó su investigación de dos años sobre la pandemia de COVID-19 y publicó un informe final titulado “Revisión Posterior a la Acción de la Pandemia de COVID-19: Lecciones Aprendidas y un Camino a Seguir”.
El informe final servirá como guía para que el Congreso, el Poder Ejecutivo y el sector privado se preparen y respondan ante futuras pandemias.
Desde febrero del 2023, el Subcomité Selecto ha enviado más de 100 cartas de investigación, realizado más de 30 entrevistas y declaraciones transcritas, celebrado 25 audiencias y reuniones, y revisado más de un millón de páginas de documentos.
Sus miembros y personal han expuesto la corrupción de alto nivel en el sistema de salud pública estadounidense, confirmado el origen más probable de la pandemia, exigido responsabilidades públicas a los responsables de la COVID-19, promovido un consenso bipartidista sobre cuestiones relevantes de la era de la pandemia, y más.
Este informe final de 520 páginas detalla todas las conclusiones de la investigación del Subcomité Selecto.
“Este trabajo ayudará a Estados Unidos y al mundo a predecir la próxima pandemia, prepararse para ella, protegernos de ella y, con suerte, prevenirla. Los miembros del 119.º Congreso deben continuar y desarrollar este trabajo; hay más información que encontrar y medidas honestas que tomar”, escribió el presidente Wenstrup en una carta al Congreso. “La pandemia de COVID-19 puso de manifiesto la desconfianza en el liderazgo. La confianza se gana. La rendición de cuentas, la transparencia, la honestidad y la integridad recuperarán esta confianza.
Una futura pandemia requiere una respuesta de todo Estados Unidos gestionada por quienes no buscan beneficio personal ni sesgo. Siempre podemos hacerlo mejor, y por el bien de las futuras generaciones de estadounidenses, debemos hacerlo. Es posible”.
El miércoles 4 de diciembre de 2024, a las 10:30 a. m., el Subcomité Selecto realizó una revisión del informe final y lo presentó oficialmente al Congreso. Antes de la revisión, el Subcomité Selecto también publicó materiales de apoyo y recomendaciones adicionales. El informe final completo de 520 páginas se puede encontrar en la página de internet de la Casa Blanca.
A continuación, se ofrece un resumen de la información: Los orígenes de la pandemia de coronavirus, incluyendo, entre otros, la financiación de la investigación sobre ganancia de función por parte del Gobierno Federal.
ORIGEN DE LA COVID-19: Es muy probable que la COVID-19 surgiera en un laboratorio de Wuhan, China. Los cinco argumentos más sólidos a favor de la teoría de la “fuga de laboratorio” incluyen:
El virus posee una característica biológica que no se encuentra en la naturaleza. Los datos muestran que todos los casos de COVID-19 se originan en una sola introducción en humanos. Esto contradice lo observado en pandemias anteriores, donde se produjeron múltiples eventos de propagación.
Wuhan alberga el principal laboratorio de investigación del SARS de China, con un historial de realizar investigaciones sobre ganancia de función con niveles de bioseguridad inadecuados.
Investigadores del Instituto de Virología de Wuhan (WIV) contrajeron un virus similar a la COVID-19 en el otoño de 2019, meses antes de que se detectara la COVID-19 en el mercado de animales. Según casi todos los indicadores científicos, si existiera evidencia de un origen natural, esta ya habría surgido.
PUBLICACIÓN SOBRE EL ORIGEN PROXIMAL: La publicación “El Origen Proximal del SARS-CoV-2”, utilizada repetidamente por funcionarios de salud pública y los medios de comunicación para desacreditar la teoría de la fuga de laboratorio, fue impulsada por el Dr. Fauci para impulsar la narrativa preferida de que la COVID-19 se originó en la naturaleza. INVESTIGACIÓN DE GANANCIA DE FUNCIÓN: Un incidente de laboratorio relacionado con la investigación de ganancia de función es muy probablemente el origen de la COVID-19.
Los mecanismos gubernamentales actuales para supervisar esta peligrosa investigación de ganancia de función son incompletos, extremadamente complejos y carecen de aplicabilidad global.
ECOHEALTH ALLIANCE INC. (ECOHEALTH): EcoHealth, bajo el liderazgo del Dr. Peter Daszak, utilizó fondos públicos estadounidenses para facilitar la peligrosa investigación de ganancia de función en Wuhan, China.
Tras la publicación de pruebas por parte del Subcomité Selecto de que EcoHealth violaba los términos de su subvención de los Institutos Nacionales de la Salud (NIH), el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU. (HHS) inició un procedimiento oficial de inhabilitación y suspendió toda la financiación a Eco-Health.
Nuevas pruebas también demuestran que el Departamento de Justicia (DOJ) ha abierto una investigación sobre las actividades de EcoHealth durante la pandemia.
FALLAS DE LOS NIH: Los procedimientos de los NIH para financiar y supervisar investigaciones potencialmente peligrosas son deficientes, poco fiables y representan una grave amenaza tanto para la salud pública como para la seguridad nacional.
Además, los NIH fomentaron un entorno que promovía la evasión de las leyes federales de conservación de registros, como lo demuestran las acciones del Dr. David Morens y la defensora de la FOIA, Marge Moore.
Eficacia, efectividad y transparencia en el uso de los fondos de los contribuyentes y los programas de ayuda para abordar la pandemia del coronavirus, incluyendo cualquier denuncia de despilfarro, fraude o abuso.
FINANCIAMIENTO DE AYUDA POR LA COVID-19: Los gobiernos federal y estatal experimentaron importantes fallas de coordinación, no estaban preparados para supervisar la asignación de los fondos de ayuda por la COVID-19 y no identificaron adecuadamente el despilfarro, el fraude y el abuso del dinero de los contribuyentes durante la pandemia.
PROGRAMA DE PROTECCIÓN DE NÓMINAS: El Programa de Protección de Nóminas, que ofrecía una ayuda esencial a los estadounidenses en forma de préstamos que podían condonarse si los fondos se utilizaban para compensar las dificultades de la pandemia, estuvo plagado de solicitudes fraudulentas, lo que resultó en la pérdida de al menos 64 mil millones de dólares de los contribuyentes a manos de estafadores y delincuentes.
Solicitudes de desempleo fraudulentas: Los estafadores le costaron al contribuyente estadounidense más de 191 mil millones de dólares al aprovecharse del sistema de desempleo del gobierno federal y explotar la información personal identificable de las personas.
FALLAS DE LA ADMINISTRACIÓN DE PEQUEÑAS EMPRESAS (SBA): Se perdieron $200 millones de dólares de los contribuyentes debido a la incapacidad de la SBA para realizar una supervisión adecuada, implementar controles internos y garantizar la implementación de medidas de protección contra el fraude.
FRAUDE TRANSNACIONAL: Al menos la mitad del dinero de los contribuyentes perdido en los programas de ayuda por la COVID-19 fue robado por estafadores internacionales.
SUPERVISIÓN DE LA FINANCIACIÓN DE LA AYUDA POR LA COVID-19: La expansión de los programas de ayuda que carecían de funciones de supervisión adecuadas expuso graves vulnerabilidades en el sistema y allanó el camino para que estafadores, delincuentes internacionales y adversarios extranjeros se aprovecharan de los propios contribuyentes.
Implementación o eficacia de cualquier ley o reglamento federal aplicado, promulgado o en consideración para abordar la pandemia de coronavirus y prepararse para futuras pandemias.
ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD (OMS): La respuesta de la OMS a la pandemia de COVID-19 fue un rotundo fracaso, ya que cedió a la presión del Partido Comunista Chino y priorizó los intereses políticos de China sobre sus obligaciones internacionales.
Además, el nuevo esfuerzo de la OMS para resolver los problemas exacerbados por la pandemia de COVID-19 —mediante un “Tratado Pandémico”— podría perjudicar a los Estados Unidos.
DISTANCIAMIENTO SOCIAL: La recomendación de mantener la distancia social a “2 metros de distancia”, que impuso el cierre de escuelas y pequeños negocios en todo el país, fue arbitraria y carecía de fundamento científico. Durante su testimonio a puerta cerrada, el Dr. Fauci declaró que la guía “simplemente apareció”.
MANDATOS DE MASCARILLAS: No hubo pruebas concluyentes de que las mascarillas protegieran eficazmente a los estadounidenses de la COVID-19.
Las autoridades de salud pública se mostraron inflexibles respecto a la eficacia de las mascarillas sin proporcionar datos científicos a los estadounidenses, lo que provocó un aumento masivo de la desconfianza pública.
SUS CONFINAMIENTOS: Los confinamientos prolongados causaron daños inconmensurables no solo a la economía estadounidense, sino también a la salud mental y física de los estadounidenses, con un efecto especialmente negativo en los ciudadanos más jóvenes.
En lugar de priorizar la protección de las poblaciones más vulnerables, las políticas gubernamentales federales y estatales obligaron a millones de estadounidenses a renunciar a elementos cruciales de una vida sana y económicamente sólida.
FRACASOS DE LA PANDEMIA EN NUEVA YORK: La orden del 25 de marzo del exgobernador de Nueva York, Andrew Cuomo, que obligó a las residencias de ancianos a aceptar pacientes positivos a COVID-19, constituyó negligencia médica.
La evidencia demuestra que el Sr. Cuomo y su administración trabajaron para encubrir las trágicas consecuencias de sus decisiones políticas, en un aparente intento de eludir la rendición de cuentas.
La evidencia sugiere que el Sr. Cuomo, a sabiendas y deliberadamente, hizo declaraciones falsas al Subcomité Selecto en numerosas ocasiones sobre aspectos importantes del desastre de la residencia de ancianos de Nueva York por COVID-19 y el consiguiente encubrimiento. El Subcomité Selecto remitió al Sr. Cuomo al Departamento de Justicia para su procesamiento penal.
RESTRICCIONES DE VIAJE: Las restricciones de viaje implementadas rápidamente por el presidente Trump salvaron vidas. Durante la entrevista transcrita del Dr. Fauci, este estuvo de acuerdo inequívocamente con todas las restricciones de viaje emitidas por la Administración Trump.
Este testimonio contradice la narrativa pública de que las restricciones de viaje de la Administración Trump eran xenófobas.
DESINFORMACIÓN SOBRE LA COVID-19: Los funcionarios de salud pública a menudo difunden información errónea mediante mensajes contradictorios, reacciones impulsivas y falta de transparencia.
En los ejemplos más flagrantes de campañas de desinformación generalizadas, el uso de medicamentos fuera de indicación y la teoría de la fuga de laboratorio fueron injustamente demonizados por el gobierno federal.
La administración Biden incluso empleó métodos antidemocráticos y probablemente inconstitucionales (incluida la presión a las empresas de redes sociales para que censuraran ciertos contenidos sobre la COVID-19) para combatir lo que consideraba desinformación.
Desarrollo de vacunas y tratamientos, y desarrollo e implementación de políticas de vacunación para empleados federales y miembros de las Fuerzas Armadas
OPERACIÓN VELOCIDAD SUPERIOR: La Operación Velocidad Superior del presidente electo Trump, que impulsó el rápido desarrollo y la autorización de la vacuna contra la COVID-19, tuvo un gran éxito y ayudó a salvar millones de vidas.
VACUNA CONTRA LA COVID-19: Contrariamente a lo prometido, la vacuna contra la COVID-19 no detuvo la propagación ni la transmisión del virus.
APROBACIÓN PRECIPITADA DE LA VACUNA CONTRA LA COVID-19: La FDA aceleró la aprobación de la vacuna contra la COVID-19 para cumplir con el plazo arbitrario del mandato de la Administración Biden.
Dos destacados científicos de la FDA advirtieron a sus colegas sobre los peligros de apresurar el proceso de aprobación de la vacuna y la probabilidad de efectos adversos. Fueron ignorados y, días después, la Administración Biden impuso la vacuna.
MANDATOS DE VACUNACIÓN: Los mandatos de vacunación no contaban con respaldo científico y causaron más perjuicios que beneficios.
La Administración Biden obligó a los estadounidenses sanos a cumplir con los mandatos de vacunación contra la COVID-19, lo que atropelló las libertades individuales, perjudicó la preparación militar e ignoró la libertad médica para imponer una nueva vacuna a millones de estadounidenses sin pruebas suficientes que respaldaran sus decisiones políticas.
INMUNIDAD NATURAL: Los funcionarios de salud pública participaron en un esfuerzo coordinado para ignorar la inmunidad natural —la que se adquiere a través de una infección previa por COVID-19— al desarrollar las directrices y los mandatos de vacunación.
SISTEMA DE REPORTE DE LESIONES POR VACUNAS: Los sistemas de reporte de lesiones por vacunas generaron confusión, no informaron adecuadamente al público estadounidense sobre las lesiones causadas por vacunas y deterioraron la confianza pública en la seguridad de las vacunas durante la pandemia de COVID-19.
COMPENSACIÓN POR LESIONES POR VACUNAS: El gobierno no está adjudicando de manera eficiente, justa y transparente las reclamaciones por lesiones causadas por vacunas contra la COVID-19.
El impacto económico de la pandemia del coronavirus y la respuesta gubernamental asociada en individuos, comunidades, pequeñas empresas, proveedores de atención médica, estados y entidades gubernamentales locales.
IMPACTOS EMPRESARIALES: Los gobiernos federal y estatal impusieron confinamientos obligatorios que fueron la principal causa del cierre temporal y permanente de negocios.
Más de 160,000 negocios cerraron debido a la pandemia, y el 60% de estos cierres se clasificaron como permanentes.
Para los negocios que permanecieron o reabrieron, la falta de diversidad en la cadena de suministro exacerbó los desafíos de la era de la pandemia y profundizó las disparidades existentes IMPACTOS EN LA ATENCIÓN MÉDICA: El sistema de salud estadounidense se vio gravemente afectado por la pandemia de COVID-19.
Los pacientes experimentaron una disminución en la calidad de la atención, tiempos de espera más largos, citas médicas más cortas y diagnósticos fallidos.
IMPACTOS EN LOS TRABAJADORES: Las tasas de desempleo se dispararon a niveles no vistos desde la Gran Depresión.
Las medidas de mitigación excesivamente amplias, incluida la ahora desacreditada recomendación de “distancia de 2 metros”, afectaron desproporcionadamente a los sectores con bajos salarios. RESERVA FEDERAL: La respuesta agresiva, temprana y sin precedentes de la Reserva Federal a la pandemia de COVID-19 evitó una grave recesión económica. Este enfoque continuo también contribuyó a una inflación desproporcionada.
El impacto social de las decisiones de cierre de escuelas, cómo se tomaron y si existe evidencia de una pérdida generalizada de aprendizaje u otros efectos negativos como resultado de estas decisiones.
CIERRE DE ESCUELAS POR COVID-19: La ciencia nunca justificó el cierre prolongado de escuelas. Era improbable que los niños contribuyeran a la propagación de la COVID-19 ni sufrieran enfermedades graves o fallecieran.
En cambio, como resultado del cierre de escuelas, los niños experimentaron una pérdida histórica de aprendizaje, mayores tasas de angustia psicológica y una disminución del bienestar físico.
INFLUENCIA DE LOS CENTROS PARA EL CONTROL Y LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES (CDC): Los CDC de la administración Biden rompieron precedentes y proporcionaron a una organización política de docentes acceso a sus directrices científicas para la reapertura de escuelas.
La exdirectora de los CDC, Rochelle Walensky, solicitó a la Federación Estadounidense de Maestros (AFT) que proporcionara un lenguaje específico para la guía e incluso aceptó numerosas modificaciones realizadas por la AFT.
INFLUENCIA DE LA AFT: Las escuelas permanecieron cerradas más tiempo del necesario debido a la interferencia política de la AFT en la guía de reapertura escolar de los CDC.
La AFT es una unión política, no una organización científica, que abogó por medidas de mitigación que prolongaron el cierre de las escuelas, incluyendo un mecanismo automático de cierre.
El propio testimonio reveló que el presidente de la AFT, Weingarten, tenía una línea telefónica directa para contactar a la exdirectora de los CDC, Walensky.
IMPACTOS A LARGO PLAZO: Los resultados de las pruebas estandarizadas muestran que los niños perdieron décadas de progreso académico como resultado del cierre de las escuelas por la COVID-19.
Los problemas de salud mental y física también se dispararon, con un aumento del 51% en los intentos de suicidio de niñas de edad entre los 12 a 17 años.
