Crónica de una noche triste…
Llegó la noche del 8 de noviembre. Los votantes estadounidenses harían sentir su derecho, su poder cívico y con ello, elegir al nuevo Presidente de los Estados Unidos. En un principio se respiraba un aire de confianza, de que Hillary Clinton serίa la sucesora de Barack Obama. Se pensaba, se creía, que el odiado por millones de hispanos, o sea, Donald Trump había cavado su propia tumba. El voto seria la pala que
terminaría con sepultar sus aspiraciones de mudarse a la Casa Blanca.
… No fue así. La euforia se convirtió en un sepulcral silencio y pese a las constantes intervenciones de políticos Demócratas por motivar a los presentes a continuar apoyando y seguir de cerca estas elecciones históricas, el fuego de la esperanza se fue apagando lentamente.
La Prensa de Colorado siguió y vivió este desesperante y eterno proceso de las votaciones, evento realizado en un céntrico hotel de la ciudad de Denver.
Políticos de la talla de Jared Polis, Crisanta Durán, incluso del mismo Gobernador de Colorado, John Hickenlooper, trataron de motivar a la gente reunida, pero en sus momentos de aparecer estos personajes de la política aún no se ventilaba con claridad la victoria de Trump, por lo que lograban hasta ese momento que el júbilo y gritos de festejos resonaran por todo el salón, que por cierto, hasta el fondo, había una gran cantidad de cámaras de televisión que seguían de cerca los acontecimientos y fieles a su oficio, fueron prácticamente los últimos en dejar el lugar, que como pasaba el tiempo y ya los números reflejaban algo que no se esperaba, la gente fue abandonando el lugar. Al principio no fueron muchos, pero poco a
poco se iba despejando el lugar.
Uno de los momentos más estelares, en donde los organizadores de este evento demócrata, supieron seleccionar los tiempos correctos para no apagar el furor de sus invitados de honor, como fue el caso del Senador Michael Bennet, quien hizo referencia de su triunfo obtenido en Colorado por encima del republicano Darryl Glenn y junto a su familia e invitado para aparecer en el atril demócrata por el mismo Gobernador Hickenlooper, fue que hizo su aparición triunfal.
Por cierto, ahí también se encontraba el Alcalde de Denver, Michael B. Hancock, pero en ningún momento se presentó a dar algún discurso. El tiempo fue siendo la tortura para los presentes, ya que las estadísticas no favorecían a los demócratas.
Había rostros reflejando tristeza, impotencia y preocupación. Entre ellos el de Gina Millán, líder comunitaria de la organización COLOR, quien junto a otro grupo de asistentes opto también por abandonar este recinto. “Me voy, no aguanto más esto. Es frustrante, preocupante. ¿Qué está pasando aquí?… no lo puedo creer”, dijo Gina para luego abandonar el lugar. Pero antes de eso, se había confirmado que Clinton había ganado en Colorado. Se gritó hasta donde se pudo. Un breve festejo. Sólo eso.
También se corría el rumor de que como iba ganando más votos electorales Trump, se decía que el dólar estaba a la baja; que la página oficial
de Internet de Canadá se había colapsado por tantas personas que ingresaban en ella, quizás como un acto de desesperación y miedo de lo que pudiera pasar o pueda pasar con el ahora triunfo del republicano. ¿Es cierto eso?, preguntaban.
Con más de 250 votos electorales, prácticamente Trump se perfilaba como ganador. Y los políticos locales que habían asistido e interactuado con los presentes ¿Dónde estaban? Quién sabe. Solo que por ocasiones hasta la pantalla se congelaba, como si hubiera una intención por no ver los resultados.
Ángela Cobián, una joven líder por una equidad en la educación se acercó a La Prensa de Colorado,
como no sentirse tan sola, pues prácticamente el salón estaba tan vacío que se podían apreciar los rostros de quien aún sobrevivían a esta desesperante derrota electoral. La joven estaba tan preocupada como muchos de los presentes y de la comunidad en general. Tenía una pregunta que quería compartirla,
quizás para quitarse mucha de la presión y tensión: ¿Qué le voy a decir a mis amigos que no tienen documentos para radicar legales aquí que gano Donald Trump y corren peligro de ser deportado?
Unos niños que jugaban y daban alegría, ya habían dejado el inmueble. Eran las 11:30 de la noche y muy pocos ahí seguían, serios; algunos con los ojos llorosos, incrédulos sobre lo que veían. Una señora americana preguntaba ¿Por qué Hillary Clinton no saldrá a hablar, tiene que tener la
cara de frente y agradecer nuestro apoyo?
En fin, fue una noche triste, difícil de explicar; con enojo, incertidumbre y con el sentimiento de la derrota e impotencia… ¿Qué pasó? hasta aún no saben muchos que responder. Solo hay una realidad: Donald Trump es el Presidente electo de los Estados Unidos, sea del gusto o no…