La Prensa de Colorado 
El general Michael Flynn entregó un severo ultimátum a los políticos y funcionarios implicados en los oscuros acontecimientos de las elecciones del 3 de noviembre.
¿Viene la descertificación de los votos electorales en Arizona? ¿Podrían ir a la cárcel los implicados? ¿Cuánto tiempo les queda para arrepentirse? ¿Podrían descertificarse los votos de los colegios electorales en Georgia y Pensilvania, entre otros estados?
En un mensaje en su cuenta de Telegram el 19 de julio, el general Flynn instó a los involucrados en las irregularidades de la noche de las elecciones presidenciales a aclarar lo antes posible lo que saben y así obtener una reducción de sus sentencias.
“Funcionarios del condado de Maricopa (y otros funcionarios estatales y del condado de todo el país que se esconden de la verdad o mienten al pueblo estadounidense ya sí mismos), el público estadounidense está dispuesto a perdonarlo, si reconoce sus errores. Esto no significa que no se le hará responsable, pero se le perdonará “.
Las declaraciones contundentes de Flynn se producen a medida que avanzan las auditorías electorales.
Específicamente, la auditoría de Maricopa, Arizona, está en la recta final.
Esta auditoría ha resistido una enorme cantidad de interferencia tanto del Partido Demócrata como de los llamados RINO, es decir, republicanos alineados con el establishment.
De hecho, la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa en Arizona continúa negando a los auditores el acceso a los enrutadores utilizados el día de las elecciones.
Sin embargo, la evidencia ya recolectada indica que las irregularidades son masivas.
En una audiencia preliminar el 15 de julio en el Senado de Arizona, se adelantaron algunas de las graves irregularidades detectadas:
168.000 papeletas impresas en papel ilegal, es decir, papeletas no oficiales.
74.000 papeletas recibidas por correo que nunca se enviaron.
Se agregaron 11.000 votantes a las listas de votantes después de las elecciones.
Además, se descubrió que se borraron todos los registros de acceso a las máquinas y que el servidor electoral fue pirateado durante la elección.
Ante esta evidencia, y destacando que oficialmente Joe Biden ganó por poco más de 10 mil votos en Arizona, los senadores estatales ya están pidiendo abiertamente la descertificación de los votos electorales de Arizona y la convocatoria de una nueva elección.
El senador Sonny Borrelli dijo:
“He visto suficiente evidencia para cuestionar la validez de la certificación de los resultados de las elecciones del condado de Maricopa”.
En la misma línea habló la senadora del estado de Arizona Wendy Rogers:
“He escuchado lo suficiente (…) Pido que los electores de Biden sean llamados a Arizona y que se lleve a cabo una nueva elección. Los electores de Arizona no deben ser premiados de manera fraudulenta y debemos hacerlo bien “.
El abogado de Donald Trump, Rudy Giuliani, dio un paso más y dijo que no es necesario que el gobierno de Arizona descertifique los votos electorales, como puede hacerlo directamente la presidenta del Senado de Arizona, Karen Fann.
Quien también sigue de cerca el progreso de las auditorías es el propio Donald Trump.
El líder del movimiento MAGA ha adelantado que los resultados serán decisivos.
“Cuando se publiquen las cifras reales, la gente se sorprenderá, pero este es un esfuerzo concertado de los medios de comunicación falsos para desacreditar y degradar. Nunca ha habido nada parecido. ¡Los números se publicarán en breve, y son extraordinariamente grandes y muy determinantes! “
Es en este marco que el tono del mensaje del general Flynn suena como un ultimátum.
