González-Flores Siempre demostró su amor y respeto por su profesión, por el compromiso de motivar a los estudiantes a seguir con sus sueños en su educación en la Universidad Heights de Colorado; fue muy activo en la comunidad, un hombre de mucha fe y sobre todo, un gran hijo, un gran esposo, pero desafortunadamente Johnson falleció este pasado 20 de septiembre, dejando un gran legado con los suyos, principalmente con su esposa Brianda Arévalo y familia en general.
Jason David Johnson, tenía 31 años de edad, nació un 7 de febrero de 1983 en Morenci, Arizona. Sus padres son Jim y Teena Johnson. Jason asistió a las escuelas de su natal Morenci y en 1998 se trasladó con sus padres a Gilbert, Arizona,
donde se graduó de la Escuela Preparatoria Highland en 2001. También se destacó por ostentar el Mérito Académico Nacional y por ser un atleta consumado como miembro del equipo campeón estatal de 4×8 de la preparatoria antes citada. Obtuvo su licenciatura de la Universidad Estatal de Arizona.
Después se trasladó a Denver, donde conoció a su esposa Brianda Arévalo, precisamente en la universidad donde Jason fungió como Director de Marketing y Reclutamiento. Gracias a su compromiso y entrega a su labor en la comunidad misma, fue elegido al Consejo de Directores del Hospital de Boulder y con una labor importante de contacto con los medios de comunicación del ámbito local.
Jason se caracterizó por su pasión a la pesca y a la naturaleza misma, y fue muy activo en la iglesia Católica y de ello, su suegra, Yazmín Arévalo, dijo “siempre fue un hombre de mucha fe y de mucho servicio para la comunidad”. Hoy, Jason deja un gran legado para su familia, para su esposa Brianda, sus suegros Yazmin y Sergio y sus pequeños cuñados Alejandro y Arturo Arévalo y claro es, a sus padres Jim y Teena Johnson, sus hermanos Jimmy, Tabitha, Hickey (Lucas), su sobrino y sobrina, Mason y Mazie Hickey, su abuelo William J Hash, entre otros muchos más, como a sus amigos mismos.
La Universidad de Colorado Heights hizo el anuncio oficialmente sobre el fallecimiento de Jason, noticia que compartieron entre esta comunidad universitaria con una gran tristeza. Reconocieron su labor, desde el 2009 que ingresó a este campus. También se destacó su verdadera pasión por ayudar a las estudiantes y durante esos cinco años siempre estuvo ahí para servir a los estudiantes, sobre todo para aquellos que requerían de más apoyo, con más necesidades y prueba de ello, fue que ayudó a triplicar la población estudiantil. Fue tanta su pasión que lideró los esfuerzos de esta universidad para convertirse en la primera en su género en el estado para proporcionar una matrícula asequible para los estudiantes indocumentados. ¡Descanse en Paz!
