La Prensa de Colorado 
Un hospital del estado de Alabama, EE. UU., decidió que no obligará a sus empleados a recibir vacunas en contra de su voluntad, y dijo que mantendrán esta postura, aunque aclaró que esperará saber cómo se desarrollan los mandatos federales.
Acorde a lo que reportó Al.com, el Hospital UAB de Birmingham esperará los posibles anuncios de la administración Biden antes de imponer cualquier requisito.
“Biden emitió una orden ejecutiva el 9 de septiembre indicando que las reglas y regulaciones federales se emitirán en las próximas semanas que requerirán vacunas Covid para los trabajadores en las instalaciones de atención médica que reciben dólares de Medicare o Medicaid”, dijo el portavoz de la UAB Tyler Greer.
“Debido a que UAB Health System debe seguir la ley federal, UAB Health System eliminará su política de vacunas en este momento”, agregó.
Según trascendió, el Centro de Derecho y Libertad de Alabama (ACLL), una organización legal conservadora sin fines de lucro con sede en Birmingham, había acusado al hospital de estar violando la ley estatal al exigir que sus trabajadores de la salud se vacunen, en una carta que le envió la semana pasada.
La ley prohíbe ciertos requisitos de vacunas por parte de entidades gubernamentales, universidades y empresas, pero no impide que las empresas privadas requieran que los empleados se vacunen contra COVID-19.
En la carta, “ACLL” decía:
“La ley establece, en la parte pertinente, que “una entidad gubernamental estatal o local, o cualquiera de sus funcionarios o agentes, no puede … exigir la publicación o el intercambio de registros de inmunización o información sanitaria similar de un individuo”, citando la ley vigente de Alabama, aprobada el pasado 17 de mayo.
“Como la Corte Suprema de Alabama ha reconocido, el Hospital UAB es un hospital estatal.
En consecuencia, el Hospital UAB no puede exigir a sus empleados que revelen si han sido vacunados o no”, continuaba la carta.
“Felicitamos a UAB Health System y sus afiliados por cambiar la política y respetar los derechos de sus empleados”, dijo Matt Clark, presidente de ACLL.
Agregando, “Reconocemos que COVID-19 es peligroso y no deseamos disuadir a la UAB y sus afiliados de tomar medidas razonables para mantener a las personas seguras. Pero dado que aún se desconocen los efectos a largo plazo de las vacunas, el estado de Alabama ha decidido que usar el poder del gobierno para obligar a las personas a vacunarse contra su voluntad no es una opción legítima”.
Entre tanto, el Fiscal General de Alabama, Steve Marshall, también cuestionó mediante una carta al sistema de salud, la legalidad del requisito de la vacunación, diciendo que había recibido quejas sobre violaciones de la privacidad.
“La Oficina del Fiscal General ha recibido quejas de empleados de la salud que creen que su estado de inmunización Covid-19 fue obtenido por sus empleadores a través del registro ImmPRINT con el fin de verificar el cumplimiento del requisito de inmunización del empleador”, dijo Marshall, refiriéndose a una base de datos de inmunización a nivel estatal.
“El mandato de vacunación no tiene precedentes en su audacia y es ilegal en su aplicación”, aseguró.
“La administración Biden lo sabe muy bien. El Estado de Alabama no permitirá que una toma de poder tan autoritaria quede sin control”, señaló también el Fiscal Marshall.
Acorde a lo que reportó el Western Journal, el Hospital UAB explicó en un comunicado por qué un mandato impuesto un mes fue desechado al siguiente.
“La política del Sistema de Salud de la UAB que exigía las vacunas COVID a sus trabajadores se aplicó en agosto, antes del anuncio de las próximas directivas federales”, refiriéndose a la orden ejecutiva de Biden firmada en septiembre.
“El Sistema de Salud de la UAB esperará la orientación federal detallada para desarrollar una política de vacunas de reemplazo con el fin de garantizar el pleno cumplimiento de la ley federal”, dijo el Hospital.
