Mary Flores 
En su discurso inaugural, el presidente Trump hizo una promesa solemne: “Los hombres y mujeres olvidados de esta nación ya no serán olvidados”.
Esas palabras suenan verdaderas hoy y se reflejan directamente en la regla de la Sección Tres actualizada de la administración.
Crear oportunidades económicas y poner a las personas en un camino hacia la autosuficiencia ha sido una de mis principales prioridades como secretaria del Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de los EE. UU. Para apoyar estos objetivos, hemos tomado medidas para asegurar que quienes viven en comunidades desatendidas tengan acceso a viviendas asequibles de calidad y empleo sostenido.
Una de esas medidas que ha tomado HUD es nuestra revisión de la regla de la Sección Tres.
La Sección Tres ordena que las oportunidades económicas (empleos) creadas como resultado de los fondos de HUD estén dirigidas a personas de bajos y muy bajos ingresos, particularmente a aquellas que reciben asistencia federal.
La financiación de HUD es más que una inversión en viviendas asequibles o desarrollo comunitario: es una inversión en las personas.
Cada año, HUD proporciona miles de millones de dólares en financiamiento para proyectos de vivienda y desarrollo económico en comunidades desatendidas.
Esta financiación crea directamente oportunidades laborales en la construcción y otros campos relacionados. Creemos que estos trabajos deben ir a las personas que residen en esas mismas comunidades desatendidas, y nuestra nueva regla de la Sección Tres hará que esto sea una realidad.
Durante los últimos años, HUD ha trabajado en estrecha colaboración con las autoridades de vivienda pública, los desarrolladores, los beneficiarios, los propietarios de viviendas multifamiliares y otras partes interesadas para dar forma a nuestras mejoras a la Sección Tres.
La Sección Tres no se ha actualizado ni abordado de manera significativa en más de 25 años.
Nuestras partes interesadas han sido un gran activo para que este esfuerzo sea un éxito y nos han ayudado en todo momento a elaborar una regla que beneficie mejor a aquellos a quienes servimos.
Esta regla nueva y mejorada incorpora varios cambios que agilizan los procesos y hacen que la Sección Tres sea más eficiente y efectiva para nuestros accionistas.
La regla alinea los requisitos de presentación de informes con las prácticas comerciales estándar y el seguimiento de la nómina, acredita a las empresas la contratación y el empleo sostenido de personas de bajos y muy bajos ingresos y reorienta los esfuerzos en el empleo de personas en comunidades identificadas de bajos ingresos.
También reconocemos que la onerosa supervisión gubernamental sofoca las economías, y los más pobres entre nosotros tienden a pagar el precio.
Además de garantizar que más hogares asistidos por HUD puedan asegurar un empleo a largo plazo y comenzar el camino hacia la autosuficiencia, la regla revisada también simplificará los requisitos de presentación de informes para los beneficiarios y simplificará los procedimientos de cumplimiento.
Trump y yo estamos comprometidos a crear esos caminos para todos.
Siempre he dicho que la verdadera medida del éxito de HUD no es cuántas personas podemos incorporar a nuestros programas de asistencia, sino cuántas podemos sacar de la asistencia del gobierno y emprender el camino hacia la autosuficiencia.
Bajo el liderazgo de Trump, hay una marea creciente que levanta todos los barcos.
