“Se reabre el caso criminal
de Ingrid Encalada Latorre
para reevaluación por posible error de su abogado anterior”
Una madre de dos hijos estadounidenses tuvo corte el miércoles pasado donde el juez le concedió reabrir su caso criminal para una segunda examinación. “Hubo una victoria realmente porque si se va a poder reabrir mi caso criminal donde hubo una injusticia de un abogado que me estuvo representando el año pasado”, explicó Ingrid Encalada Latorre.
En el 2010, la inmigrante originaria de Cusco, Perú fue detenida en su trabajo con el cargo de utilizar documentos falsos. Al parecer, su abogado quien la representaba, no la asesoró correctamente al aconsejarle en declararse culpable en uno de los cargos.
“El gran punto de reabrir mi caso realmente es por la injusticia que hubo en el 2011 en que me declaré culpable de una felonía que me afectó mucho en inmigración”, dijo Encalada Latorre.
Por consecuencia de declararse culpable, el año pasado se le negó una apelación en Virginia lo cual la llevó a la orden de deportación.
Por lo que, Encalada Latorre tomó la decisión de ingresar al santuario Mountain View Friends hace cinco meses.
“Un día normal en el santuario es que yo me levanto con mi niño de 17 meses, preparamos desayuno, comemos y luego jugamos. Después pongo el niño a dormir, y me pongo a cocinar. Cuando tengo tiempo, me pongo hacer ejercicio o leer un libro y trato de aprender muchas cosas”, describió Encalada Latorre.
Encalada Latorre inmigró hacia los Estados Unidos en el 2000 porque siempre tuvo el “sueño americano”, y además porque ella quería reunirse con su tía estadounidense de la cual es muy cercana, y aparte, para mejorar su vida.
Antes de inmigrar ilegalmente, Encalada Latorre intentó empezar el proceso para inmigrar legalmente al país. “Mi tía puso varias aplicaciones, pero fueron negadas y por eso decidí inmigrar a este país por mi cuenta, pero ya uno llegando a este país no hay posibilidades para legalizar”, recalcó Encalada Latorre.
Lo que le gustaría a Encalada Latorre que salga de todo el proceso es justicia para su caso y el caso de muchas personas más. “Me gustaría que los jueces fueran justos, porque hay muchos casos y ahorita hay mucha gente que tienen miedo a presentarse a las cortes”, expusó Encalada Latorre.
En su opinión, Encalada Latorre piensa que deberían existir organizaciones que apoyen a la gente Latina especialmente a las personas que han sido víctimas de estafas por abogados en este tipo de casos como lo fue ella. “Hay muchos abogados que están engañando y no te dicen las consecuencias que uno va a tener en el futuro y es lo que paso realmente en mi caso”, aseguró Encalada Latorre.
Anteriormente, Encalada Latorre tuvo tres abogados los quienes le dieron mala representación según su testimonio.
Aproximadamente, ella gastó 30 mil dólares peleando su orden de deportación a través de las cortes.
Encalada Latorre dice que le gustaría que Denver se convierta en una ciudad santuario escrito en papel para que la gente no tenga temor de ir a las cortes.
“El gran miedo era que hoy me arrestaran en la corte de Jefferson, pero gracias a Dios no pasó eso.
Estaré viviendo en el santuario hasta que me respondan el [Stay of Removal]. Pueden tardarse en contestar días, semanas o meses”, finalizó Encalada Latorre.