Según una carta, un grupo de fiscales generales de 16 estados, encabezados por el fiscal general de Montana, Austin Knudsen, pidieron a Joe Biden que reinstaurara el oleoducto Keystone XL debido a la amenaza de escasez de petróleo.
En una carta del lunes 18 de abril, los fiscales argumentaron que han estado advirtiendo Biden sobre las “graves consecuencias perjudiciales” que traería la detención del oleoducto, informó Progressive Farmer, del sitio web de DTN.
“Tras su revocación del permiso de 2019 del presidente Donald Trump para el oleoducto Keystone XL el primer día de su administración, le hemos pedido repetidamente que reconsidere esta decisión equivocada (y seguimos creyendo que es ilegal)”, dijeron los fiscales.
Continuaron: “Le advertimos que si su decisión no se revocaba, los estadounidenses “sufrirían graves consecuencias perjudiciales”.
Los consumidores pagarían precios más altos y nuestros aliados se volverían más dependientes del petróleo ruso y del Medio Oriente”.
“Odiamos decir que te lo dijimos”, agregaron.
También enfatizaron que los estados se benefician económicamente del oleoducto a través de menores costos de combustible y creación de empleo.
El sitio dijo que TC Energy Corp canceló el proyecto del oleoducto Keystone XL en junio de 2021 después de que la orden ejecutiva de Biden revocara el permiso federal del proyecto a principios de su administración.
Esta fue una de las primeras acciones de Joe Biden como presidente, por lo que EE. UU. dejó de ser energéticamente independiente como lo fue en la era Trump.
Los fiscales generales de Montana, Alaska, Arkansas, Arkansas, Indiana, Mississippi, Alabama, Alabama, Arizona, Florida, Louisiana, Missouri, Missouri, Oklahoma, Texas, West Virginia, South Carolina, Utah y Wyoming también se mencionan en el carta a un informe reciente del Wall Street Journal de que la administración Biden está tratando de importar más petróleo de Canadá.
“El petróleo que ahora quiere importar de Canadá es el mismo petróleo que habría fluido a través del oleoducto Keystone XL, que habría transportado casi un millón de barriles por día, no solo desde Canadá sino también desde los yacimientos petrolíferos de Bakken en Montana y Dakota del Norte. a las refinerías estadounidenses”, criticaron a Biden en su carta.
“La hipocresía sería asombrosa si no fuera tan insultante para los trabajadores estadounidenses de la energía y las comunidades rurales que se beneficiaron de las muchas oportunidades económicas del oleoducto”, sentenciaron los fiscales.