Mary Flores 
La cantidad de 11,4 millones. Esa es la cantidad de empleos nuevos que ha agregado la economía de Estados Unidos desde mayo, cuando los expertos aún predecían que la tasa de desempleo llegaría al 20 por ciento y que la pérdida de empleos en Estados Unidos continuaría aumentando durante los próximos meses.
En cambio, el presidente Trump ha liderado lo que está en camino de ser la recuperación económica más rápida en la historia de Estados Unidos, dice el Consejo de Asesores Económicos. Durante los últimos cinco meses, más de la mitad de todos los empleos perdidos por la pandemia y a se han recuperado.
Eso no es un accidente. Después de la Gran Recesión, la “recuperación” liderada por Obama requirió más de dos años para lograr una tasa dedesempleo del 8.4 por ciento. Bajo el presidente Trump, los estadounidenses lograron ese objetivo en un mes a principios de esteaño.
Dos grandes razones explican la diferencia. La primera es que la agenda pro-crecimiento y pro-trabajador del presidente Trump fortalece los fundamentos de nuestra economía.
Cabe destacar que en el 2019, antes de que el coronavirus barriera el mundo, los ingresos estadounidenses alcanzaron un récord, mientras que las tasas de pobrezade EE.UU. También alcanzaron un mínimo histórico.
Los ingresos medios experimentaron su mayor salto en un año.
Cuando Estados Unidos es fuerte, puede resistir cualquier recesión global y recuperarse rápidamente. El presidente Trump recortó impuestos, corrigió la sobreregulación, reemplazó el TLCAN, recuperó los empleos de manufactura y responsabilizó a China y a otros por violar las reglas comerciales.
La segunda razón es que el presidente Trump tomó medidas específicas para ayudar a los trabajadores y familias estadounidenses después del brote de coronavirus.
En lugar de explotar la crisis global para aumentar el alcance del gobierno y aprobar leyes no relacionadas, algoque a los demócratas les encanta hacer, la Administración Trump negoció la Ley CARES, implementó el Programa de Protección de Cheques de Pago, extendió los beneficios de desempleo complementarios, pausó los pagos de préstamos estudiantiles y detuvo los desalojos.
Recientemente en esta semana, la Administración tomó más medidas para proteger los empleos estadounidenses al hacer más estrictos los requisitos para las visas de trabajadores extranjeros. Una nueva regla limitará la capacidad de las corporaciones para reemplazar a los trabajadores estadounidenses con mano de obra extranjera barata, lo que es especialmente importante a medida que nuestra economía se reabre de la pandemia y más ciudadanos buscan trabajo.
“Nadie puede competir con los trabajadores estadounidenses cuando se les da un campo de juego justo y equitativo, lo que no ha sucedido en décadas”, dijo el presidente Trump.
Cabe hacer hincapié de que los demócratas en el Congreso, desafortunadamente, no están interesados en un alivio más bipartidista y dirigido.
En cambio, la presidenta Nancy Pelosi llenó su proyecto de ley con una lista de deseos de activistas de extrema izquierda, que incluía poner fin a los requisitos de identificación de votantes y rescatar a los gobiernos estatales derrochadores.
“La presidenta Pelosi continúa arrojando todo tipo de razones para el fracaso de las negociaciones, además de mirarse en el espejo”, dijo el jefe de gabinete de la Casa Blanca, Mark Meadows, a Fox News la mañana del miércoles.
Incluso sin la ayuda de los demócratas, el presidente Trump está cumpliendo su promesa de dar prioridad a los trabajadores y las familias estadounidenses. Además de larecuperación económica más rápida de la historia, Estados Unidos lidera el mundo en pruebas de coronavirus y está en camino de entregar una vacuna para fines de este año, gracias a la Operación Warp Speed, que estableció récords.
Este resultado histórico, y las acciones importantes que lollevaron a él, nosuelen aparecer en los titulares de los medios de comunicación de izquierda. Los medios de comunicación corporativos tienen prioridades diferentes a las de la mayoría de los estadounidenses. Pero el impacto en el mundo real que se siente en las salas de estar de nuestro país es mucho más importante que los chismes partidistas que salen de las salas de redacción de Washington, D.C. o Nueva York.
“La última vez que la tasa de desempleocayótanto después de su pico fue entre 1982 y 1999 luego delacrisis mundial del petróleo, que requirió casi 18 años, cinco mandatos presidenciales y tres administraciones”, escribe el Consejo de Asesores Económicos.
“La recuperación que nuestro país, Estados Unidos está presenciando ahora es casi 41 veces más rápida que eso”.
