La Prensa de Colorado 
Los 100 legisladores de Colorado se reúnen hoy en el capitolio estatal para el inicio de su sesión legislativa anual. Durante los próximos cuatro meses, debatirán y discutirán todo, desde inmigración y atención médica hasta vivienda y el ajustado presupuesto estatal.
El día de apertura tradicionalmente implica mucha pompa y ceremonia. Rodeados de sus familias y seres queridos, los legisladores juramentan oficialmente sus cargos y los líderes legislativos exponen sus prioridades en discursos. El jueves, el gobernador Jared Polis tiene la oportunidad de destacar sus propias prioridades para la sesión en su discurso anual sobre el estado del estado.
Los demócratas conservan el control del gobierno estatal y de ambas cámaras legislativas, aunque el partido tiene una mayoría ligeramente más pequeña, 43-22, en la Cámara, después de que los republicanos lograran cambiar tres escaños en las recientes elecciones. La división en el Senado sigue siendo de 23 demócratas contra 12 republicanos, aunque dos escaños cambiaron de manos. Esos márgenes dejan a los demócratas apenas por debajo de una supermayoría legislativa en ambas cámaras.
La reorganización de cada cámara se prolongó casi hasta el día de apertura. Tres senadores renunciaron a sus puestos por diversas razones a fines del año pasado, lo que requirió que los comités de vacantes cubrieran sus puestos.
Durante el fin de semana, un comité de vacantes republicano seleccionó al ex regente de CU John Carson para uno de esos asientos. La representante demócrata Iman Jodeh de Aurora fue elegida para otro, y el martes por la noche, Matt Ball, director de políticas del alcalde de Denver Mike Johnson, ganó el tercero.
El presidente demócrata entrante del Senado, James Coleman, dijo que cree que su partido ha cumplido con los temas que más importan a los habitantes de Colorado, y que su grupo parlamentario planea volver a comprometerse con los esfuerzos para hacer que Colorado sea más asequible y seguro. Y, dijo, los legisladores demócratas se están preparando para oponerse a las iniciativas de la administración entrante de Trump.
“Enfrentaremos los desafíos y la incertidumbre que vienen de Washington para proteger nuestras libertades, nuestros valores y el estilo de vida de Colorado”, dijo Coleman.
La inmigración podría convertirse rápidamente en un punto de conflicto entre el estado y el gobierno federal. El martes, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó un proyecto de ley que prioriza la deportación de inmigrantes indocumentados arrestados por delitos menores, mientras que la ley de Colorado prohíbe a las fuerzas del orden locales trabajar con las autoridades de inmigración.
“No sabemos qué va a pasar”, dijo el líder de la mayoría del Senado, Robert Rodríguez, sobre las promesas de Trump de deportaciones masivas. “Poder ajustarnos y asegurarnos de proporcionar recursos (si) se necesitan de manera rápida es algo para lo que tenemos que estar preparados”.
Por su parte, los líderes republicanos dicen que quieren ver que el estado revierta el rumbo y elimine algunas regulaciones comerciales y tarifas al consumidor.
“Es el extorsionar a los habitantes de Colorado, y están cansados de eso”, dijo la líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Rose Pugliese. Ella dijo que hay una oportunidad en esta sesión
para aprobar políticas que podrían tener un impacto real en los bolsillos de las personas.
En lo que respecta al bolsillo del estado, los legisladores deben lidiar con un déficit presupuestario de aproximadamente 700 millones de dólares, una realidad que hará que sea muy difícil aprobar nuevas políticas que tengan un costo.
“No hay dinero para gastar. Creo que los miembros han sido muy conscientes de los desafíos que enfrentarán este año y, como siempre, el presupuesto está equilibrando nuestras prioridades”, dijo la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Julie McCluskie.
Los republicanos argumentan que los nuevos programas demócratas y el descuido en la forma en que el estado utilizó el dinero de ayuda federal por COVID de una sola vez prepararon al estado para un déficit estructural.
“Simplemente nos excedimos”, dijo la senadora Barbara Kirkmeyer, miembro del comité de presupuesto del Partido Republicano. “Sabíamos que esto iba a pasar”.
Sin embargo, averiguar qué hacer al respecto será una de las tareas más importantes que ella y sus colegas enfrentarán este año.
