Por Dr. Myles Munroe
Extracto del libro
“Los Principios
y el poder de la Visión”
Por consecuencia, en Su misma esencia, la visión no es acerca de nosotros-es acerca de Dios. En Proverbios 19:21 dice lo siguiente, “Muchos son los planes en el corazón del hombre, mas el consejo del Señor permanecerá”.
La verdadera visión no es un invento humano. Trata acerca de los deseos que Dios quiere impartirnos.
No es nuestra perspectiva privada acerca del futuro; al contrario, es la perspectiva inspirada de Dios acerca de nuestro futuro.
La visión es aquello en donde Dios quiere que contribuyamos para la edificación de Su reino en la tierra. Su propósito fue perfectamente establecido mucho antes de que tuvieria cualquier plan para nuestras vidas.
Debernos consultar a Dios para poder conocer Sus propósitos para nosotros, y de esta manera, podamos hacer los planes adecuados.
En Eclesiastés 3:14 dice lo siguiente, “Sé que todo loqueDios hace será perpetuo; no hay nada que añadirle y no hay nada que quitarle; Dios ha obrado así, para quedelante de El teman los hombres”.
Tú Ya Conoces Tu Visión
En cuarto lugar, debemos entender la clave para poder reconocer la visión personaL Después de leer mis libros acerca del propósito, mucha gente me escribe y me dice, “Bien, ya leí tu libro.
Es maravilloso y ha cambiado mi vida. Yo estoy listo para salir adelante, excepto por el hecho de que no sé cuál es mi visión. Dime cómo poder encontrarla”. Para poder encontrar tu visión, tú tienes que ver dentro de ti mismo, que es el lugar donde Dios la ha colocado.
La clave es ésta: la voluntad de Dios está tan cerca de nosotros como nuestros pensamientos más persistentes y como nuestros más profundos deseos.
La Visión Está Tan Cerca de Ti Como Lo Están Tus Más Profundos Deseos
El Salmo 37:4 nos dice, “Pon tu delicia en el Señor, y El te dará las peticiones de tu….” ¿Deseos de tu qué? “Tu corazón” (v. 4). Espera un momento. ¿Acaso Dios no nos da deseos del cielo? Sí, sí lo hace.
Nuestros deseos se originaron ahí, pero debes recordar que Dios ha colocado los deseos que tiene para ti dentro de tu corazón. El puso los planes para tu vida dentro de ti cuando tú naciste, y estos planes nunca han salido de ti.
El corazón, en este caso, significa tu mente subconsciente. Dios puso sus planes ahí porque El quiere estar seguro que tú los encuentres.
Algunas veces, sus ideas llegan en formas múltiples. Dios tal vez puso cinco o seis cosas en tu mente que El quiere que tú hagas, y cada una de ellas es para una temporada diferente o para una época diferente de tu vida.
Pero ya sea que El te dé una idea o seis ideas, los pensamientos de Dios son consistentes. Van a estar presentes a través de toda tu vida. No importa hasta qué edad crezcas, los mismos pensamientos van a seguir regresando hacia ti y los deseos nunca te van a dejar.
Esto se debe a que la voluntad de Dios para ti nunca cambia.
La Biblia dice, “Los dones y los llamamientos de Dios son eternos e irrevocables” (Romanos 11:29). Los detalles específicos de tus planes pueden cambiar a medida que se desarrolla tu propósito, pero tu propósito en sí, es p”’rmanente. No importa lo que suceda en la vida, tú nunca vas a poder huir de aquello que Dios puso en tu corazón para realizar. La visión te posee por completo; tú no posees a la visión.
Todos los pensamientos, ideas, planes y sueños que se mantienen consistentes dentro de ti, fueron puestos ahí por Dios. No importa cuántas veces tú te olvides temporalmente de ellos, ellos siempre van a regresar a tu mente.
La visión es la idea que nunca te deja, es el sueño que nunca se desvanece, es la pasión que nunca se rinde, es ese deseo “tan irritante”, que está tan dentro de ti y que hace que tú no puedas disfrutar tu trabajo actual debido a que siempre estás pensando en aquello que deseas estar haciendo.
La visión es lo que te mantiene viendo, aun cuando tengas tus ojos cerrados.