Los Broncos de Denver están envueltos en otra telenovela al mandar a la banca a su mariscal de campo titular Russell Wilson, la razón que dio el entrenador en jefe Sean Payton fue buscar una chispa que le dé a su equipo la energía ofensiva para cerrar la temporada de forma positiva.
Cuando esto pasaba los Broncos todavía tenían una pequeña esperanza de calificarse a los playoffs eso murió el domingo a pesar de que Denver gano a los Cargadores con el nuevo QB que por cierto no mostro las cualidades que se buscaban para sustituir a Russell que hay que decirlo había tenido una temporada buena, los números lo respaldaban estaba dentro de los 10 mejores mariscales el problema es que su entrenador se cansó de que en algunos momentos definitivos no diera los resultados, que costo más de una victoria.
Pero no todo es culpa de Wilson quien como decíamos no fue tan malo como para cargarle toda la responsabilidad, el entrenador Payton también tiene mucho que ver solo hay que recordar lo mal preparado que estaban los Broncos las primeras semanas donde estuvo esa paliza histórica que recibieron de los Delfines de Miami.
Payton por lo pronto tiene la sartén por el mango y al mandar a Wilson a la banca termina la relación de mariscal de campo con los Broncos que tienen un desastre financiero entre manos además de que el cambio que hicieron con Seattle se convierte en uno de los peores en la historia pero eso no le importa a Sean, él no estuvo involucrado ni los nuevos dueños que tendrán que pagar los millones que se quedan en la mesa, y ahora todas las miradas se centran en el gerente general George Paton quien fue el que contrato Payton y hizo el intercambio que trajo a Russell a Wilson, seguramente será despedido con lo que el entrenador Sean Payton tendrá más poder pero también comienza a correr su tiempo de darle la vuelta a la historia negativa de los últimos años.