Tomás Menchaca 
Los Broncos de Denver fueron destrozados por los Delfines de Miami 70 a 20, si está usted leyendo bien setenta, que pudieron ser 73 pero el entrenador de los de la florida no quiso patear un gol de campo para darle a su equipo el récord histórico de la NFL que se quedó en 72.
Este encuentro será recordado como el mas vergonzoso para la afición azul naranja, la defensiva simplemente fue pulverizada, humillada y todos los adjetivos negativos que usted les quiera dar, podemos culpar al coordinador defensivo Vance Joseph, tienen mucha culpa, el personal a su cargo se vio mal preparado y no se diga los que le tienen que poner presión al mariscal de campo, están desaparecidos desde la semana uno.
El entrenador en jefe Sean Peyton también tiene su parte y esto más a la ofensiva que se vio obsoleta en comparación de la de Mike McDaniel que movió sus piezas con maestría, el joven coach de los Delfines es una aficionado Bronco y fue parte del equipo como corre bolas en su adolescencia donde conoció a los Shanahan, el más joven lo tuvo entre sus entrenadores en los 49ers de San Francisco de ahí dio el brinco a Miami.
Solo queda decir que la afición de la Milla Alta merece un mejor producto, y los nuevos dueños no deben permitir que la historia de los últimos años se siga repitiendo si hay que cortar cabezas que no lo duden.
