Los Broncos de Denver tenían la mesa servida para seguir por el camino que los podía sacar de la oscuridad de los últimos años en la NFL, el problema fue que los Bengalís de Cincinnati salieron con más hambre de victoria y con una línea defensiva que controlo el ataque terrestre de los de la Milla Alta además de mantener bajo presión a los mariscales azul naranja.
Y pluralizó porque primero sacaron del terreno de juego a Teddy Bridgewater con una contusión cerebral que por precaución fue llevado al hospital, Teddy mientras estuvo en el emparrillado no pudo conectarse con sus receptores por cuestión de la presión que se mantuvo cuando entro el reserva Drew Look que cometió errores que le quitaron toda oportunidad a los Broncos.
El más caro fue cuando le fue arrebatado el ovoide cuando parecía que los de Denver podían anotar y tomar la ventaja y dejar a la defensiva resolver las cosas, esta unidad estaba dando un gran juego solo permitió una jugada explosiva el marcador final fue 15 a 10.
Con la derrota los Broncos su récord está en siete y siete con tres juegos por jugarse, para mantener la esperanza de playoffs se tendrán que ganar estos son en las Vegas, los Ángeles y en casa contra Kansas City.