Por Enrique Monterroza
La desesperación se ha hecho presente en tu vida, la intranquilidad provocada por no ver una respuesta a tu súplica te está afectando a tal punto que te es difícil conciliar el sueño.
La sonrisa ha desaparecido de tu rostro, las lágrimas son cada vez más constantes. Y es que esa situación que se ha escapado de tu control y la cual sabes bien que es casi imposible de solucionar te provoca esto y más sentimientos encontrados.
Es hora de descansar, es hora de ir delante de Dios, es hora de permitirte escuchar su voz diciéndote lo importante que eres para Él y lo mucho que Él está trabajando en tu respuesta.
Y es que hay respuestas de Dios que, aunque parezcan que tardan, realmente vienen a tiempo. Y es que los tiempos de Dios siempre son perfectos, Él no se equivoca, nunca llega tarde, ni se olvida de los suyos.
Él te dice en este día:
“Sé muy bien lo que tengo planeado para ustedes, dice el SEÑOR, son planes para su bienestar, no para su mal. Son planes de darles un futuro y una esperanza.”
Jeremías 29:11 Palabra de Dios para Todos
Los planes de Dios están en progreso en tu vida, no tardarán en llegar, pues están estipulados llegar a tiempo en tu vida.
No te desesperes, no quieras renunciar, no quieras tomar decisiones precipitadas, sino que, al contrario, descansa en la fe que tienes sobre lo que Dios está a punto de hacer.
Dios llegará a tiempo, y su tiempo siempre es perfecto, al ver su respuesta quedarás maravillado, al ver su respuesta quedarás impresionado, tu fe aumentará, tu confianza en Él se fortalecerá más y después de estar derramando lágrimas de tristeza y de desesperación, comenzarás a dar gritos de alegría y de júbilo al ver las respuestas perfectas que Dios tenía preparado para ti en su tiempo perfecto.
¡Su tiempo perfecto para tu vida está por cumplirse! ¡Créelo!
“Dios hará que vuelvas a reír y a lanzar gritos de alegría.” Job 8:21