Tomás Menchaca El jueves por la noche la cuidad de la Milla Alta se llenó de tristeza y luto por la pérdida del señor Pat Bowlen dueño de los Broncos de Denver y uno
de los personajes más queridos dentro del estado de Colorado. Esto por todas las alegrías que le dio a su afición al mantener a su equipo siempre con una cultura ganadora, además por sus obras altruistas en los últimos 30 años.
Dentro de la NFL el Mr. Bowlen fue de los más activos en modernizar a la liga, la cual la convirtió en el espectáculo número uno en el mundo, por todo esto este verano será exaltado en el salón de la fama el próximo mes de agosto.
El dueño del equipo Azul Naranja en sus últimos años tuvo una valiente batalla contra la enfermedad del Alzheimer, con lo cual tuvo que ceder el control de los Broncos a un pequeño grupo de gente de toda su confianza, los cuales siguiendo los estándares de calidad que él manejaba y así llego la conquista de su tercer trofeo de campeón. El cual su mariscal de toda la vida, John Elway al recibirlo dijo las siguientes palabras “Este es por Pat “regresándole el gesto de cuando se ganó el primero y Mr.B se lo dedico a Elway.
El viernes por la mañana cuando se corrió la noticia iniciaron los homenajes, la afición hizo una pausa en su día laborar para visitar la estatua de Pat donde pusieron ofrendas y plegarias.
Ex jugadores, directivos y dueños de equipos dieron algunas palabras públicamente desde todos los rincones de la nación para exaltar la carrera y sobre todo la gran persona que fue el señor Bowlen.
El martes en el estadio de los Broncos se hizo un tributo público al cual asistieron miles de aficionados algunos de ellos fueron recibidos por el presidente del equipo Joe Ellis, el recorrido de más de una hora por los pasillos del estadio, ni se sintió porque el lugar es todo un museo, después se llegaba a la exhibición de gran cantidad de objetos personales del señor Bowlen entre ellos el famoso abrigo de piel de castor por el cual es muy recordado.
En el salón principal estaba la familia de señor Pat Bowlen recibiendo el carriño y las condolencias de la afición aquí se encontraba una foto gigantesca de él rodeada de cientos de rosas blancas traídas desde Hawái tierra muy querida del dueño de los Broncos.
Aquí se cierra una de las trayectorias más grandes en la NFL y en el deporte en general. Descanse en Paz Mr. Bowlen.
