Por Pastor Pedro H Gonzalez
Un saludo especial. Si hasta ahora nos ha seguido y si usted es uno de muchos que forman parte de ese ejército de pequeños empresarios que están dispuestos a alcanzar sus sueños en lugar de seguir trabajando para el sueno de otro, le felicito y le invito a que siga leyendo esta página semanalmente.
Creo firmemente que la labor de la iglesia de Cristo se ha venido perdiendo en muchos eventos sin propósito y que no se alinean para nada con el objetivo primario de la iglesia que es el de dar a conocer a Cristo, manifestándolo en todo lo que hacemos.
Da tristeza por ejemplo como en las congregaciones actualmente nos damos el lujo de cortarle las alas a los emprendedores y les imponemos una agenda de servicio en “la iglesia” pensado que la iglesia es el edificio, cuando en realidad la iglesia es cada hijo de Dios ejerciendo la autoridad del Padre en Cristo. Me refiero a que no hemos identificado que cuando uno se hace hijo de Dios mediante el acto sublime de recibir a Cristo como el Señor, confesando esa verdad abiertamente no solo con palabras sino con hechos, y creyendo en el corazón que El fue levantado de los muertos; entonces ahora uno se hace también representante del Reino de los cielos en la tierra.
Lo que ha ocurrido es algo difícil de digerir en lo mental pero que debe ser entendido en lo espiritual, nuestra naturaleza ha sido cambiada, el ámbito donde nos movíamos ha sido cambiado también y ahora somos un instrumento en las manos de Dios que, a partir de ahí, será usado para que el cielo invada la tierra.
Pero ese tremendo agente de cambio es entonces llevado por la religión a las cuatro paredes de una “iglesia” encerrado, mutilado y adoctrinado eliminando Así el potencial que le fue dado para que cumpla con su propósito de agente invasor; ciertamente la religión es muy peligrosa.
Una vez que metemos al hombre de Dios en la religión lo estamos achicando en propósito y potencial, es entonces cuando el emprendedor y futuro empresario se hace ujier, líder de alabanza, líder eclesiástico y se le convence que solo así esta prestando un servicio a Dios, y desde luego ese pastor que así obra porque así aprendió, se encuentra pidiendo a Dios que envié a su “iglesia” empresarios que le ayuden a empujar la visión.
Pensemos que seria de la iglesia si en lugar de mutilar empresarios estuviéramos entrenando empresarios para que hicieran de sus empresas la verdadera iglesia de Cristo. Si cada empresario de Reino se dedicara por entero a supervisar la iglesia que Dios le ha dado en su empresa, es decir hacer de cada empresa una extensión de la iglesia. El crecimiento si que seria explosivo porque no solo estaríamos aumentando el número de las congregaciones, sino que estaríamos desarrollando el potencial gerencial de cada uno de los hijos.
Hechos 20:18 Por tanto mirad por vosotros, y por todo el rebaño en que El Espíritu Santo os ha puesto por obispos, para apacentar la Iglesia del Señor, la cual El gano por su propia sangre.
A esto me refiero justamente, el mundo podría cambiar radicalmente si cada pastor se hiciera entrenador de gerentes que en sus empresas estuvieran aplicando principios de Reino para hacer de cada familia de sus empleados una familia de Reino, ejemplar, pujante, triunfante y grandiosa. Entonces la gloria de Dios se haría manifiesta y no solamente un domingo cualquiera en las cuatro paredes de un “templo” entendiendo que le verdadero templo de Dios es cada hijo.
No quiero decir que ese hombre de Dios no debe prestar servicios en la congregación, esta es TAMBIEN una forma loable de servir a Dios, lo que digo es que esa es solo una forma mas de servicio, no la única y de ninguna manera la mas importante. Lo ideal seria que ese hombre entrenado y habiendo sido capacitado por su mentor y por el Espíritu Santo, ahora se habría convertido en un pastor de mercado o empresarial y vendría cada domingo a la congregación mucho mejor entrenado en la dirección y el liderazgo y así tendríamos servicios de mayor excelencia para el Señor.
A Adán le fue encargado el Edén para que lo labrara y lo guardara eso incluía, planificación de tareas, control de operaciones, rentabilidad, presupuesto, logística, y otra serie de habilidades y talentos que el tenia que desarrollar para el logro eficaz de la tarea, después de todo, aquel ante el cual rendia cuentas, era nada más que Dios.
Podemos notar que Adán era un gerente en potencia y que tuvo que desarrollar todo ese potencial para la tarea.
La primera cosa en la que cayo fue en le principio de la obediencia, pero a eso no me voy a referir hoy. Lo cierto es que fallo y entonces era necesario que hubiera un cambio de administración.
La próxima semana nos referiremos a eso. Si usted amado lector quiere ser instruido en los principios de reino para ser un gran empresario, le invitamos a hacerse parte de la Embajada del Reino, dentro de poco estaremos iniciando un curso especifico para empresarios, mientras tanto si así lo desea puede empezar a congregarse en la Embajada y así ir alistando su entendimiento para el conocimiento de la biblia como un libro magistral de administración de vida y negocios, de paso sus alas estarán siendo ejercitadas para volar más alto.
Soy el Pastor Pedro H. Gonzalez de la Iglesia Embajada del Reino.
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Horarios de servicio Domingos 12:30 pm Búsquenos en Facebook y YouTube como Iglesia Embajada del Reino.
Le esperamos.