La Prensa de Colorado Por Pastor Pedro H Gonzalez
Segunda parte
Le damos seguimiento esta semana al tema que dejamos abierto desde la semana pasada. El “Branding Corporativo” o la marca corporativa, eshoy en día uno de los temas mas estudiado y mas aplicado en la empresa moderna. Nosotros como hijos de Dios no estamos fuera de ese concepto, muy al contrario, en nuestro articulo de la semana pasada ya dejamos sentado sin lugar a dudas que ese concepto ya estaba demarcado en el libro conocido como la biblia y que es la palabra de Dios.
Notamos como Dios instruye a Samuel para ungir a David como rey de Israel, basado en dos premisas, la primera es: El hombre mira lo de afuera. La segunda es: Dios mira lo de adentro. En esto radica la fortaleza de una marca corporativa.
Quisiera explicar esto en mayor detalle; cuando la biblia nos da a conocer esta verdad podemos observarla como una frase suelta, un enunciado
más, pero si lo hacemos así nos estamos perdiendo de la sustancia que esa verdad nos trae a la vida, y vale aclarar que esta verdad o este principio, no opera solamente para empresas o negocios sino también para cada uno de nosotros de manera personal, aunque hoy lo estemos ligando al tema empresarial o al mundo de los negocios, después de todo, “en los negocios de mi Padre, me es necesario estar” es lo que dijo Jesús.
Cuando somos informados de las dos vertientes como somos vistos, estamos entrando ni mas ni menos a las dos vertientes en las que debemos poner atención si es que queremos tener un éxito de largo plazo y acceder de forma plena a la bendición de Dios que es la que enriquece y no añade tristeza con ella.
Lucas 2:52 Nos dice que Jesús crecía en estatura, en sabiduría, y en gracia para con Dios y para con los hombres. Esto viene íntimamente ligado con lo que hablamos la semana pasada.
Dios no mira lo de afuera, el ve lo de adentro, pero una vez que Dios ha aprobado nuestro hombre interior, El nos da la imagen externa y nos permite el crecimiento en tres niveles del que habla Lucas 2:52. Estatura, sabiduría y gracia. No me voy a referir a cada uno de esos niveles de crecimiento hoy por razones de tiempo y espacio, pero le quiero invitar a que piense sobre esto.
Sin la aprobación de Dios, es decir sin que su interior este perfectamente alineado a los planes de Dios para usted y a Su propósito eterno, será imposible que usted tenga un éxito prolongado y que no le traiga tristezas.
Pero cuando su corazón se alinee al propósito eterno de Dios, a Su palabra, a su diseño y al plan de vida que El tiene para usted, entonces ya jamás deberá usted preocuparse de lo que pueda pensar el hombre de usted porque será inevitable que usted adquiera estatura, sabiduría y gracia para con los hombres.
Esta verdad nos da el secreto de un crecimiento integral, por medio de una aceptación o aprobación divina; el orden en el que viene expuesto este versículo no deja lugar a dudas.
Cuando Jesús todavía estaba en la tierra, fue preguntado de parte de los fariseos acerca de si se debía o no pagar impuestos al Cesar, la respuesta que El dio, dejo asombrados a muchos de ellos. El dijo: dadme una moneda; ¿de quién es la imagen en esta moneda? Ellos respondieron, del Cesar, y el les dijo entonces, dadle a Cesar lo que es de Cesar y a Dios lo que es de Dios.
El libro de Genesis nos deja saber que fuimos hechos a imagen y semejanza de Dios así que somos nosotros quienes nos debemos a Dios, ya que tenemos su imagen o por lo menos en la práctica así debe ser, ocurre que Adán cayo desconociendo la imagen que portaba, pero Jesús se entrego en la cruz para devolvernos a la posición original.
Si quiere usted ver su empresa crecer, su negocio ensancharse a unos niveles inimaginables, le quiero informar que, no será posible hasta que usted crezca en estatura, sabiduría y gracia delante de Dios, mas cuando eso ocurra le puedo asegurar también que será inevitable que usted y su empresa o negocio crezcan.
Lo reto a pensar en grande, a romper sus límites, a salir del pensamiento de la mediocridad y del ahí se va.
Le invito a que ensanche su capacidad, a hacer algo que nunca ha hecho, a pensar de una manera diferente.
Yo no le estoy motivando, yo lo estoy retando a que se vuelva un empresario de Reino, alguien que sale del montón y empieza a alcanzar alturas. ¿Como lo puede lograr? No es muy complicado, permita que sea Dios el que dirija su negocio, su vida misma, deje que sea El aportando el crecimiento y ofrézcale todo su esfuerzo a Él, deje que sus motivaciones de crecimiento estén fundadas en la necesidad de crecer para con Dios primero, así su crecimiento será inevitable.
Pronto estaremos trayendo una conferencia en la que profundizaremos mas sobre este asunto, entre tanto, le invito a leer la biblia, a buscar una congregación y a profundizar en su conocimiento de Dios.
Soy el Pastor Pedro H. Gonzalez de la Iglesia Embajada del Reino.
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Le esperamos.
