Por Pastor Pedro H Gonzalez
A cada Un saludo para cada uno de los lectores de LA PRENSA DE COLORADO. Es nuestro deseo que el artículo que hoy les presentamos despierte en cada uno, o en alguno, el deseo de moverse hacia adelante y salir de la generalidad.
Hoy me voy a referir a un hecho histórico y bíblico que nos enseña principios para una vida mejor, de manera que si lo que está viviendo no es todavía lo que desea vivir, le invito a leer hasta el final para que si Dios lo permite ocurran cosas en su vida que lo lleven a donde Dios quiere que usted llegue.
Nos cuenta la historia que hace mucho tiempo el pueblo de Israel llego a Egipto en busca de alimento y una vez allí, habiendo sido recibidos inicialmente de buena manera, llegaron a desarrollarse tanto numéricamente que el Faraón tuvo miedo y decidió esclavizarlos.
Así estuvieron de esclavos por algo mas de 400 años.
Dios vio el sufrimiento, el dolor y la situación de aquel pueblo y decidió levantar a un líder llamado Moisés para sacarlos de Egipto y llevarlos a la tierra prometida, tierra que según el relato histórico fluye leche y miel.
Aquí quiero decir que la voluntad de Dios para sus hijos (espero que usted sea uno de ellos) es que sean prósperos no escasos, también hay que decir que cuando Dios quiere hacer algo, normalmente usa un hombre para para que lo haga.
Moisés emprende la tarea y finalmente con la ayuda de Dios (recuerde las plagas) el pueblo de Israel es liberado de la esclavitud. Empieza una nueva etapa para ellos y ahora se enfrentan a un camino que según se entiende geográficamente debía durar algo así como 11 días, pero a ellos se les vuelve una travesía por el desierto de 40 años.
Durante esta travesía sabemos que ocurrieron varias cosas que demuestran el cuidado de Dios para ellos; esas cosas incluyen la apretura del mar rojo para librarlos de la persecución del ejercito egipcio, una columna de fuego que durante la noche aparecía para calentarlos en el frio desierto, una nube que los cubría del abrazador sol durante el día, su calzado no se gasto y su ropa tampoco, todos los días caía mana del cielo para que se alimentaran esto es cuidado continuo y amoroso.
Pero ese pueblo tuvo la osadía de reclamar y ni siquiera reclamaron cosas validas, ¿sabe que reclamaban mayormente? Volver a Egipto, a la tierra donde eran esclavos, ¿y sabe por qué lo hacían?
Porque se acordaban de lo que comían allá. Ellos anhelaban volver a comer los pescados, puerros, la cebolla y el ajo de los que allá se alimentaban.
El principio aquí es que ellos salieron de Egipto, pero Egipto nunca salió de ellos, de su mente.
Tuvo que pasar una generación y perecer, para que pudieran entrar a la tierra prometida, fue necesario también que muriera Moisés para que eso ocurriera, y vemos allí otro principio:
Lo que te saco de allí no te va a llevar allá, se necesita un cambio de mentalidad, una transición de Moisés a Josué para que opere la voluntad divina de ponerte a donde El quiere que tu llegues.
¿Como se relaciona esto con usted? Fui testigo del encuentro de dos amigos en una sala de espera de alguna oficina; se saludaron con la alegría del encuentro después de muchos años de no verse y uno de ellos le dijo al otro, no ha vuelto usted por el rancho compadre, ¿cómo que se olvidó del rancho? A lo que el otro respondió, no compadre, si me acuerdo y mucho, precisamente porque me acuerdo es que no vuelvo.
El relato es real, yo lo vi y la moraleja es que nuestro recuerdo nos debe impulsar para alcanzar cosas mejores no para devolvernos a la esclavitud, de la pobreza, o la escasez o quizás hasta la ignorancia, hay que avanzar hacia el punto donde Dios nos quiere llevar y El siempre quiere para nosotros cosas mejores, Su voluntad es buena, agradable y perfecta.
Alguien dijo que más difícil que sacar a los pueblos de la pobreza es sacar la pobreza de los pueblos, yo lo creo.
Seguiremos con este tema la otra semana, por ahora lo invito a que recapacite acerca de su momento actual y note que todo lo que necesita para avanzar hacia un mejor nivel de vida es un cambio de mentalidad.
Soy el Pastor Pedro Gonzalez de la iglesia Embajada del Reino ubicada en el 3600 S Clarkson St. Englewood Co 80113.
Nos congregamos los domingos a las 12:30 pm y tendremos nuestro servicio de resurrección el domingo 21 de Abril, le esperamos. Si tiene preguntas llame al Tel 720-218-3890