Redacción/La Prensa de Colorado
El CO es un gas inodoro e incoloro que puede causar la muerte. Se produce cada vez que se enciende algún combustible como gas natural, gas propano, gasolina, petróleo, queroseno, madera o carbón.
Cuando la persona inhala el CO, el gas tóxico entra en el torrente sanguíneo e impide que el oxígeno entre al organismo, lo cual puede causar daños en los tejidos y producir la muerte.
La mayoría de los accidentes causados por envenenamiento por monóxido de carbono (CO) se producen en los hogares y están relacionados a nuestras actividades diarias como cocinar y usar la calefacción. Ya que, el CO es un gas “invisible y silencioso”, sus características no nos permiten, en muchos casos, que nos demos cuenta del peligro que éste presenta, resultando en envenenamiento por inhalación en cuestión de minutos.
De hecho, el CO es la causa más común de muerte por envenenamiento en los EE.UU.
Los envenenamientos no intencionales a causa del CO resultan en 500 muertes y 15,000 visitas a las salas de emergencia cada año. Ya que sabemos que los envenenamientos causados por el monóxido de carbono se producen principalmente en nuestros hogares, es de vital importancia prevenir aquellos riesgos que puedan afectar la salud de nuestra familia. ¿Cuáles son los síntomas de envenenamiento con el monóxido de CO?.
Para la mayoría de las personas, las primeras señales de exposición a concentraciones bajas de CO incluyen ligeros dolores de cabeza y falta de aliento cuando se hacen ejercicios moderados.
La exposición continua puede producir síntomas de gripe, incluidos dolores de cabeza más fuertes, mareos, cansancio, náuseas, confusión, irritabilidad y pensamiento confuso, falta de memoria y coordinación.
Al CO le llaman “el asesino silencioso” porque si uno no presta atención a estas primeras señales, la persona puede perder la conciencia y la capacidad de salir del peligro.La persona puede no tener síntomas y lo mismo estar expuesta a niveles peligrosos de CO.
Respirar concentraciones bajas de CO puede no resultar en síntomas obvios de envenenamiento por CO, pero lo mismo esta baja exposición puede causar daños a la salud en el largo plazo, aún después de que se haya eliminado la fuente de CO.
Estos efectos incluyen daños neurológicos a largo plazo, por ejemplo dificultad para aprender y retener datos en la memoria, efectos emocionales y de personalidad, y trastornos sensoriales y motores.