Tomás Menchaca Los Rapids de Colorado continuaron con su paso invicto en casa al empatar a cero con Orlando City en un encuentro que a pesar de que no hubo goles las emociones estuvieron a flor de piel.
Los visitantes contaban con una par de jugadores de primer nivel mundial como lo es el campeón del mundo Kaká y su compatriota llamado la bestia y de nombre Julio Baptista entre estos dos mantuvieron ocupados al aparato defensivo de los Rapids los cuales demostraron porque son los mejores de la liga y los neutralizaron.
Por su parte la delantera de los Vino Tinto tuvieron las más claras pero salieron en uno de esos días en donde si hubieran jugado toda la noche no la meten, pegaron un par en los palos además de fallar una frente al portero Joe Bendik.
El punto para los Rapids no fue tan malo ya que se acercaron a dos puntos del liderato general que está en manos del FC Dallas quienes perdieron su encuentro con el próximo rival de los de Colorado, el Real Salt Lake, este juego será el viernes y será la tercera edición de esta temporada del clásico de las montañas rocosas y donde se decidirá quién se queda con la Rocky Mountain Cup ya que cada equipo tiene una victoria.
Los Rapids quieren demostrar que no es casualidad su posición en la tabla y según su entrenador Pablo Mastroeni saldrán con todo para mantener la copa con su afición.
