Tomás Menchaca Los Rockies de Colorado tuvieron una semana difícil, esto fuera de casa en tierras californiana donde enfrentaron a dos equipos ya eliminados como 
son los Giants y los Padre.
Se jugaron 6 encuentros y solo ganaron dos, aun así, tuvieron la fortuna de mantener la delantera por el segundo comodín esto por 2 juegos sobre Milwaukee y 2 y medio sobre San Luis, con solo 7 juegos por jugarse los cuales los de la Milla Alta jugarán en el Coors Field, esto contra Miami y Los Ángeles.
Ha sido una temporada larga y llena de emociones para los Rockies, pero en las últimas semanas las cosas no han salido como ellos quisieran, en este respecto se le preguntó al manager, Bud Black si su equipo estaba presionado a lo que solo sonrió.
La presión se ha podido palpar en esta última gira donde los de Colorado fueron blanqueados en tres ocasiones, pero eso ya quedo atrás.
Ahora lo importante es cerrar bien la temporada y recuperar a los lesionados los cuales no son de gravedad, pero si son para preocuparse al tratarse de dos jugadores claves como son Nolan Arenado que tuvo que dejar el juego del domingo en San Diego por molestias en una de sus manos y la de Carlos Gonzales quien ha tenido molestias en uno de sus hombros.
Y lo más importante en estos últimos juegos es primero amarrar el comodín, esto se conseguiría con unas tres victorias y después tomar un poco de confianza porque si se gana el boleto a la postemporada.
Primero se tendrá que viajar a Arizona para decidir cuál de los dos equipos enfrentaría a los Dodgers de Los Ángeles en la serie divisionales.
Esto se decidirá en un solo encuentro el cual se jugará el miércoles 4 de octubre, los Rockies a pesar de no cerrar la temporada con nota positiva de visitantes, han tenido números negros en este departamento y han vencido a los mejores lanzadores de Arizona, pero no nos adelantemos, primero los de Colorado tiene que hacer la tarea.
