González-Flores 
“Ingrid Encalada Latorre,
de Perú, evita su deportación viviendo en la Iglesia
Mountain View Friends Meeting ”
Las fiestas tradicionales de la época no serán iguales como la de otros años para Ingrid Encalada Latorre y su familia. Ella enfrenta una deportación y ante tan difícil situación, tomo la difícil situación de refugiarse en un Santuario y de hace un poco más de dos semanas la Iglesia Mountain View
Friends Meeting se ha convertido en su nuevo hogar, en donde no solo ha encontrado el apoyo, sino amor y comprensión de este lugar y comunidad misma.
En entrevista con La Prensa de Colorado, la joven enfrenta una situación difícil y hasta compleja para ella. No está sola, la Coalición del Santuario Metro Denver le ha brindado todas las facilidades, convive con ella, la apoya y pelea su caso mano a mano.
“Ahorita estoy enfrentando que no sea deportada a mi país (Perú); de eso llegar, sin duda alguna afectara muy serio a mi familia, mi esposo y dos hijos” dijo la mujer, al mismo tiempo que atendía a su hijo, arropándolo con sus brazos.
Señaló que en estos momentos está esperando una respuesta de Washington y que “ojalá me acepten una estadía de un año para seguir así y de esa manera reabrir mi caso y pelear”, agregó.
Mencionó Encalada Latorre que, la mitad de su vida ha estado en los Estados Unidos, específicamente en Colorado; trabajando muy duro, haciendo muchas cosas, entre ellas limpiando casas, cuidando niños… “siempre he sido una mujer muy honrada, que he buscado las formas para vivir bien.
Desafortunadamente busqué papeles falsos en la calle y he pagado las consecuencias por ello. Me declare culpable de una felonía que no sabía que después me iba afectar con el tiempo”, acotó. Ella recordó que en el 2000 llegó a este país, con su tía que es ciudadana y quien en realidad es la figura materna que ha tenido desde que dejó su país natal, Perú.
Ingrid dijo que lo más difícil que ha enfrentado desde que emigró, es no poder trabajar con un Seguro Social, documento que es necesario para todo y le da la tranquilidad de trabajar sin problema alguno.
Nuestra entrevistada tiene muchos sueños, como el de retomar sus estudios para aprender hablar inglés, situación que se le dificultó, ya que tenía
que cumplir con dos o hasta tres trabajos. “También quiero quedarme, porque no solo considero que yo pertenezco a este país, porque he vivido la mitad de mi vida; sino también porque a aquí mis hijos –de 8 años (Bryant) y de 1 año (Aníbal)-, tendrían una mejor educación y calidad de vida, cosa que no sería así, en caso de que haya una deportación y tengamos que regresar a Perú. Sería muy difícil, por todo, la inseguridad y todo. Mi hijo menor está en terapia física”, mencionó.
A un poco más de dos semanas de vivir en el Santuario, recordó que el primer día fue muy difícil: “El haber dejado mi casa, a mi mascota que es como una hija también; dejar a mi niño con otras personas porque ya no puedo yo llevarlo a la escuela, darle de comer, es en realidad muy difícil. Es un gran sacrificio el que esté aquí, pero afortunadamente no me siento sola, la comunidad me apoya.
Mi esposo me dijo que yo tenía la última palabra y que me iba apoyar en todo, y aquí estoy, peleando”.
En los momentos de la entrevista, Ingrid se encontraba cono Lupe López, una activista que sabe lo difícil que es enfrentar la deportación y está apoyando a Encalada, como la propia Jennifer Piper que, por cierto, ambas -mientras La Prensa de Colorado hacia la entrevista-, ellas estaban activas haciendo unos ricos tamales y de alguna manera mostrándole su solidaridad.
Señaló que conoció de Jennifer Piper y la Coalición del Santuario Metro Denver, mediante los medios de comunicación, por haber escuchado el caso de Arturo y Jeannete y fue así que la contactaron con la coalición.
Finalmente, y de acuerdo con la misma información enviada por dicha Coalición, señala que Ingrid está haciendo esto no solo por detener su propia deportación, sino también para ayudar a aumentar la conciencia de que hay miles de personas como ella y personas cuya única ofensa ha sido trabajar y pagar en la red de seguridad social y cuyo único deseo es vivir con seguridad con sus familias.
Ingrid, tiene una suspensión de la solicitud de deportación pendiente ante la oficina de DC de Inmigración y Aduanas. Ella ha estado esperando una respuesta desde el 24 de noviembre.
