Los abortos cayeron un 60% en Texas en el primer mes que rige la ley de aborto más restrictiva en décadas en Estados Unidos, según los datos recientemente publicados por la Comisión de Salud y Servicios Humanos del estado de Texas.
La legislación que prohíbe los abortos después de unas seis semanas de embarazo, entró en vigor el 1 de septiembre del 2021 y es ahora la ley que rige en Texas, lo que efectivamente pone fin al fallo de Roe vs. Wade en el estado.
Según los informes, en septiembre del 2021 se registraron casi 2200 abortos, lo que resultó en una marcada caída con respecto a los meses anteriores del año que promediaron entre 4200 y 5600 procedimientos abortivos por mes.
Estos datos evidencian el impacto que tuvo la nueva ley de abortos de Texas que prohíbe los abortos luego de que se detectan latidos cardíacos del feto, lo que suele ocurrir alrededor de la sexta semana de embarazo.
La ley autoriza además a los ciudadanos a presentar demandas privadas contra quienes realizan, ayudan o incitan a un aborto después de los límites Cualquier ciudadano puede demandar por 10.000 dólares o más si presenta una demanda exitosa, acorde a lo que informó Associated Press.
El mayor proveedor de abortos del mundo, la clínica internacional abortista, Planned Parenthood, que lucra con la muerte de bebés antes de nacer, llamó a la caída de la cantidad de abortos, “el comienzo del impacto devastador” de la ley.
La prohibición entra en conflicto con Roe vs. Wade, el fallo histórico de 1973 que otorgó derecho constitucional al aborto antes de que el feto sea viable, generalmente alrededor de las 24 semanas de embarazo. Pero como la ley fue escrita de una manera que logra eludir el fallo, la Corte Suprema de los Estados Unidos se ha negado a bloquearla.
El fallo de la Corte se espera para finales de este año. Los provida están optimistas de lograr por fin el objetivo por el cual vienen batallando: que se revierta la legalidad del aborto en EE. UU.
Acorde a lo que informó en enero Life News, el fallo de 1973 permitió en EE. UU. la muerte de más de 63 millones de niños en el útero y cientos de vidas de madres que fallecieron por abortos legales.
Texas también está tomando medidas enérgicas contra las drogas abortivas. Una ley que entró en vigencia el 1 diciembre del año pasado, que prohíbe recetar y enviar por correo medicamentos para inducir el aborto a cualquier persona embarazada de más de siete semanas.
Estas píldoras involucradas son, la mifepristona, que se toma primero para bloquear la progesterona, la hormona que mantiene viable el embarazo, y el misoprostol que se toma un día después.
En abril del 2021 la FDA aprobó la venta telefónica de ambas píldoras para abortar, alegando que con la pandemia y las restricciones para movilizarse, se hizo más difícil el acceso a estas drogas.
Estas píldoras han provocado la muerte de muchas mujeres debido a las hemorragias. En Estados Unidos hay registradas 24 muertes y 4000 eventos de efectos adversos por el uso de estas dos píldoras.