Extracto del libro
“Los Principios y el Poder
de la Visión”
Por Dr. Myles Munroe
El principio número siete es que, si tú quieres ser exitoso, primeramente, tú debes establecer prioridades para ti mismo con relación a tu visión.
Nuestras Decisiones Están Basadas en Nuestras Prioridades
El poder entender las prioridades te va a ayudar a realizar tu sueño o visión porque la prioridad es Ia clave para una toma de decisiones efectiva. Tanto la gente exitosa como la gente no exitosa, ambos tienen que hacer decisiones cada día, las cuales influencian sus probabilidades de realizar sus visiones. Ya sea que se den cuenta o que no, es la naturaleza y la calidad de las decisiones que hacen lo que determina su éxito o su fracaso.
La vida está llena con alternativas; constantemente estamos siendo bombardeados con decisiones, y nuestras preferencias revelan quiénes somos y qué tipo de valores tenemos en la vida. De hecho, tu vida es la suma total de las decisiones que haces cada día. Tú te has convertido en aquello que has decidido durante los últimos quince, veinte o treinta años de tu vida. Lo que es aun más importante, es que tú puedes determinar el tipo de vida que vas a tener en el futuro por medio de las decisiones que estás haciendo el día de hoy.
En este sentido, el futuro realmente es ahora. Algunas veces, nosotros creemos que podemos tomar malas decisiones el día de hoy y arreglarlas más tarde.
Esta forma de pensar es un error. Todo aquello que estamos haciendo hoy define nuestro futuro.
Esta es la razón por la cual las palabras sí y no son las palabras más poderosas que tú puedes decir. Dios quiere que tú seas capaz de decirlas con precisión porque ellas van a determinar tu destino.
Tú vas a ser bendecido cuando digas sí a todo aquello que va de acuerdo con tu visión, y que dígae no a todo lo demás.
La Visión Enfoca Tus Prioridades
En otras palabras, si tú quieres llegar a realizar tu Sueño, tú debes fijar tus ojos en ello y no distraerte con ninguna otra cosa que no te lleve en la misma dirección. Tú tienes que saber cómo maniobrar entre las alternativas de la vida, significando esto que tú tienes que aprender cómo poner tus prioridades en orden. Cuando la gente no llega a tener éxito en sus visiones, se debe muy frecuentemente a que ellos no entienden que establecer prioridades crea límites muy útiles en sus decisiones.
Las palabras sí y no son las palabras más poderosas que tú puedes decir.
En la. de Corintios 6:12, Pablo escribió, “Todas las cosas me son lícitas-pero no todas son de provecho”. Aunque tenemos permiso para hacerlo todo y cualquier cosa que querramos hacer, “pero no todo es de provecho” para nosotros. La versión antigua usa la palabra “benéfico”, lo cual significa “apropiado”, “adecuado” o “deseable”. No todo es provechoso para ti. Tú tienes que determinar qué cosas son provechosas, y tú tienes que definir lo que es provechoso, basado en las necesidades de tu visión.
La segunda parte de la. de Corintios 6:12 es una declaración muy poderosa: “Todas las cosas me son lícitas pero yo no me dejaré dominar por ninguna” (se añadió énfasis). La versión antigua dice, “Yo no me pondré debajo del poder de ninguna cosa”. La palabra griega de donde se traduce “poder” quiere decir “controlar”. Aunque tú puedes hacer cualquier cosa en la vida, las únicas cosas que deberían controlarte, deberían ser aquellas que te lleven hacia tu objetivo.
Sólo porque algo se ve como una cosa buena, no significa necesariamente que te beneficia. Por ejemplo, cuando tú estás viajando por una carretera, hay docenas de salidas que tú podrías tomar. ¿Acaso existe algo como “una mala salida”? No. Todas son buenas, y todas son rutas legítimas.
Muchas de ellas se llevan a diferentes tipos de servicios muy útiles, tales como hoteles, restaurantes o gasolineras. Por lo tanto, ¿existe algo que haga que una salida sea “mala” para ti? Sí-si no te lleva al destino que tú deseas. Lo mismo es verdadero con relación a las actividades y a las gentes en tu vida. Algo es benéfico sí se relaciona con lo que tú quieres realizar y si te lleva hacia tu objetivo. Debes preguntarte a ti mismo, “¿Qué es lo que me beneficia? ¿Qué es lo que me va a llevar hacia mi objetivo?”.
Pon prioridades en tu vida que te mantengan dentro de tu visión.
Obviamente, la primera cosa que tú deberías considerar como benéfica es tu relación con Dios. Si tú quieressaber adónde estás supuesto a dirigirte en la vida, tú tienes que establecer una conexión con la Persona que te dio la tarea y que fue Quién te creó. Por esto no es de maravillarse que la Biblia dice que el más grande mandamiento es amar primeramente a Dios con todo tu corazón, COn toda tu mente, con toda tu alma (tu voluntad) y con todas tus fuerzas. (Favor de ver Marcos 12:30.)
Cuando tú haces esto, Dios te revela la tarea para la cual tú naciste. Una vez que tú estás seguro hacia dónde debes de ir en la vida y que te has entregado y dedicado verdaderamente a ello, entonces, muchísimas de las cosas ajenas van a caer por su propio peso.
Después de que tú capturas tu visión, tú necesitas poner las prioridades de tu vida en orden para que estén acordes con esa visión. Tú tienes que decidir cuántas de las cosas que estás haciendo actualmente son benéficas para tu sueño o visión. Tal vez no hay nada necesariamente malo con ellas. Pero tal vez no está bien que tú te involucres en ellas, basado en aquello que tú debes realizar. Puede haber algunas buenas gentes en tu vida que son “malos” para ti, debido a que te están distrayendo de ir hacia dónde quieres ir. Puede haber algunos libros buenos en tu casa que están malos para ti porque apartan tu enfoque de tu objetivo. Tú debes de llegar al punto donde sólo te enfoques en aquello que es necesario para realizar tu sueño. Si tú no haces esto, tú nunca vas a llegar al final de tu visión.
Lo Bueno versus Lo Mejor
La clave es que la visión en sí misma decide lo que es bueno para ti. Tú no sólo haces cosas buenas. Tú tienes que hacer cosas que son buenas para tu visión. La mayoría de nosotros sabemos la diferencia entre 10 bueno y lo malo. Por lo tanto, tu más grande reto no consiste en escoger entre lo bueno y lo malo, sino en escoger entre lo bueno y lo mejor. La visión te protege de ser engañado y desviado por otras buenas alternativas. Te permite decir no a oportunidades que son inferiores, aun si existen ciertos beneficios en ellas.
Podemos ver una clara ilustración del principio de las prioridades en las reacciones que tuvo Jesús ante las decisiones de Marta y María de Betania:
Mientras iban ellos de camino, Elentróen cierta aldea; y una mujer llamada Marta le recibió en su casa. Y ella tenía una hermana que se llamaba María, que sentada a los pies del Señor; escuchaba su palabra. Pero Marta se preocupaba con todos los preparativos; y acercándose aEl, ledijo: Señor; ¿note importa que mi hermana me deje servir sola? Dile, pues, que me ayude. (Lucas 10:38-40).
Marta había hecho una petición muy buena y muy honorable: “Lo que estoy haciendo es muy importante, y necesito ayuda”. ¿Qué podría ser más importante que preparar los alimentos para Jesús? Pero escucha la respuesta del Señor: “Respondiendo el Señor, le dijo: Marta, Marta, tú estás preocupada y molesta por tantas cosas” (v. 41). Jesús no dijo “cosas malas”, sólo dijo “tantas cosas”. El continuó, diciendo, “Pero una sola cosa es necesaria, y María ha escogido laparte buena, la cual no le será quitada” (v. 42). De hecho, Jesús estaba diciendo, “Tú estás haciendo cosas buenas, Marta, pero María se ha metido en un área de la vida que yo desearía que todo el mundo se metiera. No sólo hagas cosas buenas. Concéntrate en lo que es lo mejor”. Marta estaba tan ocupada en hacer cosas buenas que ella no hizo las cosas correctas. Cuando Jesús dijo, “María ha escogido la mejor parte;’ ¿qué es lo que Jesús declaró que fue “lo mejor”? Era “sólo una cosa”-la devoción hacia Jesús y hacia Su Palabra. Este principio se aplica tanto a nuestra relación con Dios como a la realización de lo que Dios nos ha dado para hacer. Cuando tú te concentras en una o en dos cosas, tú has escogido la mejor manera para vivir. Tú debes encontrar tu llamamiento y permanecer en el.