Los Broncos de Denver tuvieron su primer juego en casa, ante un lleno total el cual fue testigo de lo verde que esta la ofensiva azul naranja, que solo pudo anotar 6 puntos producto de un par de goles de campo, con esta producción no puedes derrotar a nadie en
la NFL.
Los que aprovecharon la pobreza ofensiva fueron los Steelers de Pittsburg que se llevaron la victoria 13 a 6, una vez más el mascador pudiera sonar como un juego parejo, pero no fue así los Broncos nunca fueron una amenaza para los visitantes que hicieron lo suficiente para irse contentos a casa y poner su marca en dos ganados y cero perdidos.
Los boletos fueron de lo más caros por el morbo de que regresaba el ex mariscal de Denver Russel Wilson, pero no fue así ya que se encuentra lesionado, el titular fue Justin Fields que la temporada pasada dio una actuación contra los Broncos cuando jugaba con los Osos de Chicago pero por cosas del ovoide perdió el encuentro.
Justin que también ha batallado para establecerse pudiera darle algunos consejos a Bo Nix el Novato mariscal de campo de Denver que se ha visto bastante perdido en los controles de su ofensiva y aquí cae la responsabilidad en su entrenador en jefe Sean Payton quien tiene fama de genio ofensivo pero al parecer ese magia está desapareciendo al ver lo mal preparado que esta Nix y el no poder regresar a Wilson a su nivel del pasado la temporada anterior.
Poe el bien de los Broncos esperemos que Payton pueda volver a frotar la lampara y regrese toda esa creatividad que lo llevo a levantar el trofeo Lombardi.