La celebración del Día de Muertos, es una de las festividades más respetadas y celebradas en México. Es más, es parte de sufolclor y cultura, que hasta se dice que los mexicanos no le temen a la muerte, sino por el contrario, la celebran y lo hacen luciendo coloridos trajes, máscaras, y flores en una fecha cargada de tradición y color que honra a los difuntos, como lo es el 1 y 2 de noviembre.
De acuerdo a Clara Ricciardi, del Museo de Arte de Denver, durante el Día de Muertos se celebra de diferentes maneras, dependiendo, sobre todo, del lugar en que se encuentre. Por lo general, las familias recuerdan a sus seres queridos con una ofrenda en su casa que incluye pan, agua, flores (flor de muerto o cempasúchil), y veladoras. Todo esto es para señalar el camino a la ofrenda y para recibir al alma de los difuntos que regresan temporalmente a visitarnos. La ofrenda incluye objetos y comida que en vida le gustaban o eran favoritos de la persona. También se acostumbra ir a visitar y limpiar la tumba de nuestro ser querido. Con la llegada de los españoles se hizo coincidir la festividad indígena con las católicas Día de los Fieles Difuntos y Día de Todos los Santos, el 1 y 2 de noviembre, respectivamente. La tradición indica que los muertos llegan cada 12 horas entre el 28 de octubre y el 2 de noviembre. En algunos lugares de México el 28 se destina a quienes fallecieron a causa de un accidente o de manera trágica y el 29 está dedicado a los ahogados. El 30 y 31 se espera la llegada de las almas de los “limbos”, de niños que fallecieron sin haber sido bautizados, y a los olvidados, que no tienen familia que los recuerden.
Por otro lado, cabe destacar que las Calaveras Políticas son muy usuales en las páginas periodísticas de los medios de comunicación para mofarse o recalcar acciones o situaciones de hechos, políticos, artistas u otros, a través de versos irónicos y muy usuales que más que reír, describen un sentimiento que se tiene de alguien en particular.