González-Flores 
“Fernanda y Mirka, son hermanas; una enfrenta una lucha contra la leucemia y otra sufre de autismo y ambas les preparan un regalo inolvidable”
Fue una fiesta especial, llena de magia y de solidaridad. Unos 15 años para una joven que vive una situación de salud difícil, pero que gracias a este evento, del espíritu de ayuda de muchos, fue clave para cambiar el rumbo de Fernanda que lucha contra el cáncer de leucemia.
Pero como toda historia, tiene un inicio y el de Fernanda y su hermana, Mirka, que también festejaba sus 16 años y que padece de autismo, empieza con una tradición de Norma Salas, quien desde hace cuatro años festeja su cumpleaños ayudando a otros, creando una actividad benéfica, y que su mayor regalo sea la felicidad de a quien se la elegido para hacerle su día especial.
Fue así que dándose a la tarea de investigar fue que en el Facebook conoció la situación de Fernanda Jara, de su lucha contra el cáncer de leucemia y aunque tenía otro caso, la historia de Fernanda la fue atrapando más y más, sobre todo cuando la tía de la joven -Lily Rivas- la fue poniendo al tanto de lo que la chica venía enfrentando, incluso de que tras pasar dos meses en el hospital se vio atrapada en una situación difícil, decaída.
“Al tomar el reto y asumir mi compromiso de hacer realidad la fiesta de Fernanda, de saber que cumpliría sus 15 años, fue que convoqué a más apoyo en la redes sociales y hasta miedo me dio por la respuesta favorable, todos respondieron de una manera increíble”, dijo Norma Salas. El cumpleaños de Fernanda fue en octubre y el mío en el mismo mes, así que “no podía tener mejor regalo de cumpleaños que la felicidad de esta joven”, acotó.
Pero También hubo una motivación extra, que la hermana de Fernanda, Mirka Jara, también estaba cumpliendo sus 16 años, y esta joven sufre de autismo, por lo que la motivación fue en aumento y ahora había dos grandes motivos porque este evento fuera una realidad.
Muchos esfuerzos y trabajo de muchas manos terminaron de darle vida a la obra. Los vestidos, el salón, pastel, DJ, las dos muñecas, en fin todos los elementos que son parte de una fiesta de esta naturaleza fueron entregados, con mucho corazón para que el día fuera inolvidable para Fernanda y Mirka Jara, y sus padres, Fidel Jara y Aracelí Rivas, compartieran ese gran regalo a través de la felicidad de sus hijas.
El Pastor Armando Rangel y Joel Flores, fueron los encargados de darle vida a ese lado espiritual del evento, cumpliendo en uno de los momentos más importantes de dos jovencitas hispanas, que pese a las adversidades, en lucha literal por la vida, más allá de sus enfermedades, hoy vivieron su momento de una manera especial y ya, dentro de su corazón, están ahí, guardados.
