Semana de grandes batallas la que tuvieron los Nuggets de Denver, primero visitaron la ciudad espacial para enfrentar a los Rockets de Houston, a los cuales estuvieron a punto de derrotar pero en la última jugada el barba negra James Harden, recorrió toda la duela burlando
jugadores de los Nuggets para encestar el balón que les dio la victoria 125 a 124.
Este tipo de derrotas puede derrumbar el ánimo de algunos, pero no la de los jugadores de Denver, quienes así lo demostraron en el siguiente encuentro cuando recibieron a los campeones de la NBA los Cavaliers de Cleveland, a los cuales les tocó pagar los platos rotos y lidiar con la velocidad y precisión de los Nuggets.
Los dos primeros cuartos fueros muy reñidos, pero al final de la primera mitad los locales tomaron una ventaja de un poco más de 10 puntos, los cuales al inicio de la segunda mitad se redujeron a solo 5, con el paso de los minutos parecía que se venía la remontada con un LeBron James tomando el control del juego, pero esto les duró poco ya que de la banca llegó Kenneth Faried y produjo 6 puntos y le regresó el momento a los Nuggets, esto combinado con una jugada del Joker sobre el Rey LeBron prendió el Pepsi Center lo que le dio la energía a los de Denver quienes le metieron el pie al acelerador para llevarse la victoria 126 a 113.
El buen momento continuó con los Nuggets en su viaje a la ciudad de Indianápolis donde enfrentaron a los Pacer, los cuales están en zona de calificación en la conferencia del Este, pero no pudieron con la estrella de los de la Milla Alta, Nikola Jokic; quien estuvo convertido en un fierra en las tres fases más importantes de juego anotó 30 puntos, recuperó 17 rebotes y repartió 5 asistencias, una de ellas de espaldas con lo que hizo vibrar a la afición.