Tomás Menchaca Como era de esperarse las emociones estuvieron a flor de piel en el Súper Bowl LI, el cual ganaron los Patriots de New England, en una remontada más que histórica, ya que en algún momento del encuentro perdían por 25 puntos, el juego terminó en tiempo extra con un marcador de 34 a 28.La pregunta es ¿los Falcons de Atlanta cedieron la gloria? La respuesta es simplemente, su error fue dar por muerto a un equipo que es comandado por Bill Belichick y Tom Brady, quienes en ningún momento entraron en pánico a pesar de que los estaban siendo arrollados.
Bill demostró porque es el entrenador más ganador en la historia, se le veía hablando con algunos de sus jugadores claves de la defensiva y tomando notas de lo que ajustaría en
el medio tiempo, sabía que contaba con su mariscal quien pasó a la historia por ser el único Quarterback en ganar cinco añillos.
Brady solo hizo lo que ha hecho por toda su carrera cuando vio que su rival se comenzó a poner nervioso, lo atacó con todo su arsenal en particular con su corredor James White, quien fue la válvula de escape y terminó con un récord de recepciones con 14 para 110 yardas y una de esas para anotación además 6 acarreos 2 de ellos para anotación.
White casi termina con el MVP, pero el hombre de la noche fue Tom Brady y a él se lo dieron con lo que ganó su cuarto en cinco victorias, pero el numero 12 tendrá que compartirlo con su defensiva que en el segundo tiempo con los ajustes de Belichick secaron a Atlanta y en particular a su mariscal Matt Ryan quien terminó con las piernas temblorosas, solo de ver como todo se derrumbaba a su alrededor. También tenemos que mencionar al escudero de los últimos anos de Brady, Julian Edelman quien en la ofensiva que empató el encuentro y lo mandó a tiempo extra hizo una de esas atrapadas que en el pasado mataban a los Pats, ya que entre tres jugadores de los Falcons atrapó el ovoide de manera espectacular y acrobática para mantener con vida a su equipo. El juego terminó con gran cantidad de marcas, entre ellos el regreso más grande en un Súper Bowl y los pases intentados por Brady quien terminó la noche con 62, 43 de ellos completos para 466 yardas con un par de anotaciones, con la victoria Brady se despegó de las leyendas y se convirtió en el más grande en la historia y ya está a la altura de su entrenador.
