Doce Principios para la Realización
de la Visión Personal
Extracto del libro
“Los Principiosy el poder
de la Visión”
Por Dr. Myles Munroe
Cuando el rey vio la tristeza de Nehemías, él le hizo una de las preguntas más importantes que alguien le puede hacer a una persona: “¿Qué es lo que tú quieres?” (Nehemías 2:4). Lo que es sumamente significante es el hecho de que Nehemías fue capaz de contestar esta pregunta específicamente. El dijo, “Si le place al rey, y si tu siervo ha hallado gracia delante de ti, envíame a [udá, a la ciudad de los sepulcros de mis padres, para que yo la reedifique” (v. 5). Nehemías sabía claramente su visión que lo estaba dirigiendo, y su plan era tan específico que él fue capaz de darle al rey un tiempo estimado para realizarlo. Tú necesitas preguntarte seriamente a ti mismo la misma pregunta: “¿Qué es lo que yo quiero?”
¿Acaso sabes realmente lo que tú quieres de la vida? Algunas gentes sólo quieren satisfacerse por medio de actividades que sólo los sirvan a ellos. Otros piensan que la vida comienza cuando se jubilan o se retiran, y ellos pierden prácticamente toda su vida.
Algunas personas sólo quieren llegar a poseer una casa. Pero una vez que obtienen su casa, ¿entonces, qué? Ellos quieren comprar un mejor automóvil. Está bien. ¿Y entonces, qué? Ellos quieren tener hijos. Pero una vez que tienen hijos, ¿entonces qué? Tiene que haber algo más en la vida que sólo las cosas que acumulamos.
En Lucas 12:15, Jesús dijo, “La vida del hombre no consiste en la abundancia de los bienes que posee”. Tu verdadera visión no es una casa, ni un automóvil, ni siquiera los hijos, dado que algunas veces tratamos a nuestros hijos como posesiones.
Hay algo más importante en la vida que “los trofeos” que nos gusta coleccionar alrededor de nosotros mismos. Para poder encontrar tu visión, tú debes estar en contacto con los valores y las prioridades del reino de Dios. Tu visión debería ser algo que va a seguir viviendo aun después de que tú te hayas ido, algo que tiene un poder más duradero que las posesiones.
La vida de las gentes debería ser cambiada por tu visión. ¿Qué es lo que tú quieres? El Rey de reyes te está haciendo esta pregunta el día de hoy, y tú debes ser capaz de darle a El una respuesta.
La visión consiste en estirar la realidad mucho más allá de su estado presente.
¿Cómo vas a contestar tú esta pregunta? En primer lugar, tú tienes que pedirle a Dios que confirme aquello que El puso en tu corazón para que tú lo hicieras. La primera respuesta de Nehemías al problema de Jerusalén fue, “Déjenme ir a Dios en oración”.
El tenía una pasión por Dios y por los caminos de Dios, y él clamó a Dios para que Elle diera una clara dirección acerca de lo que tenía que hacer. El tenía una pasión ardiente dentro de él para solucionar los problemas de su pueblo. Tal vez tú ya sabes cómo se siente este tipo de ardor.
Tú te sientes frustrado con relación a ciertas cosas que tú ves en tu vecindario y en tu país. Tú tienes un deseo muy fuerte de ver un cambio y tú has orado, diciendo, “Dios, algo anda mal con nuestro país, algo anda mal en nuestras colonias, algo anda mal en nuestros matrimonios”.
Nehemías se dirigió a Dios, y Dios escuchó su oración y la contestó por medio de confirmarle lo que debía hacer. Tu visión sólo te pertenece a ti en forma única como una persona que ha recibido un llamamiento de Dios. A medida que tú oras, esto se te va a aclarar.
La Visión Tiene Que Ver Preferentemente con el Futuro
Tu visión es un claro retrato de condiciones que no existen actualmente, pero que pueden llegar a existir. Es un imagen mental muy fuerte de un futuro preferible. Esto significa que el presente no es suficiente; se necesita algo más. La visión nunca va a mantener el “status qua” actuaL
La visión consiste en estirar la realidad mucho más allá de su estado presente. Tú nunca deberías conformarte con lo que tienes actualmente. De hecho, un verdadero visionario irrita y molesta a todos aquellos que quieren que las cosas se queden como están y como siempre han sido.
La visión siempre va más allá, forzando todo tipo de situaciones. Demanda y exige un cambio por su misma naturaleza.
Este es un punto muy importante. Debido al hecho de que la visión frecuentemente es clarificada por medio del deseo de resolver un problema, tal y como sucede en el caso de Nehemías, mucha gente no se da cuenta de que la visión se encuentra activa aun cuando las cosas estén en una buena posición y en una buena condición.
Algunas veces, Dios va a activar una visión cuando las cosas andan bien. ¿Por qué? Para activar tu vida de tal manera que tú te mueves hacia delante y puedas progresar en lugar de quedarte estancado.
Cuando todo va bien de la manera como siempre ha estado, y tú te estás acostumbrando a tu situación, tú puedes tener la tendencia a olvidarte de tu visión.
Entonces, Dios puede usar una visión para sacudirte y sacarte de tu indiferencia. Una visión siempre te va a llevar de lo bueno a lo mejor, y de lo mejor a lo excelente.
Es la naturaleza de la visión el concentrarse en tu futuro. Se enfoca en pensar hacia delante en lugar de mantenerse o de estar buscando duplicar el pasado. Algunas veces la gente dice, “Vamos a regresar a esos días antiguos que eran tan buenos”.
Pero si hacemos eso, nunca vamos a progresar en lo que Dios ha planeado para nosotros. Necesitamos edificar basados en el pasado, pero nunca podemos regresar al pasado. La visión siempre se enfoca en el futuro.