La Prensa de Colorado 
Por Archbishop Samuel J. Aquila
El arzobispo Aquila emite una declaración contra la llamada “Ley de protección de la salud de la mujer”.
El Papa Francisco declaró recientemente: “El aborto es más que un problema. El aborto es asesinato … Es una vida humana, punto. Esta vida humana debe ser respetada ”. (15 de septiembre de 2021)
Pero hoy, la industria del aborto y sus partidarios están impulsando uno de los proyectos de ley nacionales de aborto más extremos que este país haya visto jamás, y lo hacen bajo la mentira de que el aborto es una forma de atención médica que debe ser protegida y promovida.
Como dijo el Papa Francisco, “No continúes con (estas) discusiones extrañas”.
Seamos claros, la “Ley de protección de la salud de la mujer” (WHPA), que se presentó recientemente en la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, no se trata de proteger la salud de la mujer. En cambio, abre las puertas a la realización de abortos a pedido en todas las etapas del embarazo, en los 50 estados. Es verdaderamente uno de los ataques más radicales contra la vida que jamás hayamos visto. También es un ataque radical contra la dignidad de la mujer. Si se aprueba, el proyecto de ley:
Permitir abortos previos a la viabilidad en todos los estados sin absolutamente ninguna restricción o reglamentación.
Permitir que los abortos posteriores a la viabilidad sean realizados por proveedores de atención médica de “buena fe” que consideren que podría existir algún riesgo, por insignificante que sea, para la madre. Esto equivale básicamente a una restricción sin sentido para la industria del aborto y, lo que es aún más preocupante, no hay nada que requiera o incluso aliente el parto de un bebé viable.
Invalidar las leyes provida de estados individuales que han sido aprobadas por la voluntad de sus votantes, incluso incluyendo leyes que requieren cosas razonables como notificación a los padres y regulaciones de salud y seguridad.
Permitir que los fondos de los contribuyentes y las instalaciones gubernamentales se utilicen para el aborto.
Eliminar las protecciones de conciencia de las personas, los empleadores y las instituciones como la Iglesia que se niegan a participar de alguna manera en la realización, la provisión, la recomendación o la financiación de abortos.
Permitir que individuos, empleadores e instituciones sean demandados por violaciones a la WHPA.
La Iglesia tiene claro que todo aborto es malo, y es cierto que las leyes y regulaciones solo llegarán hasta cierto punto en la protección de los no nacidos. Sin duda, tenemos mucho trabajo por hacer para cambiar los corazones y las mentes de quienes ven el aborto como algo que se debe valorar, especialmente entre quienes afirman seguir a Jesucristo. Sin embargo, la WHPA pondrá en riesgo miles de vidas vulnerables y debe evitarse que se convierta en ley. Como dijo la famosa Madre Teresa, el aborto es la mayor amenaza para la paz mundial; destruye la vida del niño y la conciencia de la madre. Además, destruye la conciencia de los legisladores que la votan, de los trabajadores de la salud que la realizan, y atenta contra la dignidad de todos los seres humanos.
Por favor, únase a mí para instar a sus representantes electos a votar “No” a este atroz ataque contra vidas inocentes. ¡También les pido que se unan a mí para apoyar a las muchas grandes organizaciones que brindan atención compasiva real a mujeres embarazadas, madres, padres y familias, y no a la industria del aborto!
Oremos por el fin del aborto, una conversión del corazón en nuestro país y que toda la vida sea valorada desde la concepción hasta la muerte natural.
El proyecto de ley pro-aborto fue aprobado en la Cámara por 218 votos contra 211 en una votación mayoritariamente partidaria. Solo un demócrata votó en contra de la HR3755 y ningún republicano votó por el proyecto.
El proyecto de ley ahora va al Senado de los Estados Unidos, donde ya tiene 48 copatrocinadores, pero es poco probable que se apruebe sin un apoyo republicano considerable según las reglas actuales de obstrucción del Senado que requieren 60 votos para cerrar el debate.
