Yo SOY LA VID, VOSOTROS LOS SARMIENTOS; EL QUE PERMANECE EN
Mf, Y YO EN ÉL, ÉSE DA MUCHO FRUTD, PORQUE SEPARAOOS DE MÍ
NADA PODÉIS HACER. -JUAN 15:5
Extracto del libro
“Los Principios y el Poder
de la Visión”
Por Dr. Myles Munroe
El principio número doce es que, si tú vas a tener éxito en tu visión o en tu sueño, tú debes tener una vida de oración dinámica diariamente con Dios. ¿Por qué? Porque tú necesitas comunión continua con la Fuente de la visión. Recuerda que tú naciste para consultar a Dios a fin de poder encontrar Su propósito para tu vida, y que así, tú puedas descubrir tu visión. Pero, como el “Alfa y elOmega, el Principio y el Fin” (Apocalipsis 1:8), Dios no sólo es el Autor de tu visión, sino también tu continuo Apoyo a medida que tú avanzas hacia la realización de la visión o sueño. Tú nunca vas a realizar tu visión sin oración, porque la oración es lo que te mantiene conectado al dador de la Visión. Jesús dijo en Juan 15:5, “Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; el quepermanece en mí, y yo en él, ése da mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer”, Si tú te mantienes en contacto con Dios, tú siempre vas a recibir nutrición, tanto en la vida como en la visión.
La Oración Nos Sostiene en los Requerimientos de la Visión
Algunas veces, durante la búsqueda de tu visión, tú vas a desgastarte de preocupación espiritualmente y emocionalmente, si es que las cosas no parecen estar funcionando para ti. Cuando tú has sido presionado, criticado y has recibido oposición, tú puedes llegar a debilitarte en la fe. Es entonces cuando tú tienes que regresar a tu closet de oración y decir, “Dios, estoy a punto de rendirme”, para que tú puedas oír decir, “Lo que tú comenzaste, va a ser terminado”. Filipenses 1:6 dice, “Estando convencido precisamente de esto: que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús”. La oración es el lugar donde tú puedes llevar todas tus cargas ante Dios y decir, “Dios, lo tengo que lograr”, y El te va a decir, “Yo estoy contigo. ¿Por qué tienes temor?” “El SEÑOR es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida- ¿de quién tendré temor?” (Salmo 27:1). Dios te va a llevar y a guiar a través de tus dificultades, y te va a dar la victoria a través de la oración, la cual debe estar basada en la Palabra de Dios.
Permítele a Dios que te refresque y que reedifique tu fe.
Hay muchos días (y noches) cuando yo llego tambaleándome a mi habitación de oración y digo, “Dios, si Tú no me ayudas en esto, yo prefiero que Tú me lleves contigo”. Las visiones y sueños pueden llegar a ser muy demandantes y muy exigentes. Esto puede ser muy difícil si tienes que administrar un negocio. Puede ser muy duro el tratar de comenzar una nueva compañía. Puede ser muy duro el tratar de ir en busca de un nuevo aspecto de tu visión o el hecho de hacer algo que nadie ha hecho jamás.
Puede ser muy tensionante el hecho de tratar de ir a la escuela a conseguir un título universitario. Algunas veces, tú vas a sentir, “¿Acaso alguna vez lo vaya lograr?” Este es un buen momento para correr a buscar a Dios. La oración significa alejarse del ruido y de la confusión de la vida y poder decir, “Dios, yo no voy a regresar allá jamás”. Pero si tú le permites a Dios que te refresque y que te anime, para el momento en que terminas de orar, tú vas a estar diciendo, “¡Estoy listo para seguir adelante!”
La Oración Nos Anima para Regresar a la Batalla
A través de nuestras oraciones, Dios también nos anima para que regresemos a la bataIIa de la fe. En Isaías 40:31 dice, “Pero los queesperan en el Señorrenovarán SUS fuerzas; seremontarán con alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán”. Sí, tú te vas a cansar, y algunas veces, tú vas a querer rendirte. Sin embargo, si tú estás dispuesto a permanecer en oración y a pararte delante de Dios y decir, “Dios, ¡yo tengo todas mis esperanzas sólo en Ti!” El te dará la fuerza.
Cuando tú llegas a realizar tu visión, y otras gentes te ven que estás disfrutando la victoria, ellos se van a sentir orgullosos de 10 que tú has podido realizar. Tú vas a ponerte tu cinturón como el campeón. Por supuesto, ellos no saben acerca de todos los rounds o asaltos que perdiste, o acerca de cómo tú te tambaleaste al ir de camino a tu esquina para tratar de recuperarte para el siguiente round. Un verdadero peleador no lleva sus medallas en el pecho. Ellas lleva en la espalda. Sus medallas son sus cicatrices. Solo muy poca gente va a saber todo lo que tú tuviste que hacer para poder realizar tu visión. Tú debes estar dispuesto a llevar las cicatrices, si es que tú quieres poder portar la corona.