Mary Flores 
El miércoles por la mañana, los republicanos del Congreso de Colorado estaban divididos sobre la posibilidad de destituir a la representante republicana estadounidense Liz Cheney de Wyoming, de un puesto de liderazgo por su constante antagonismo contra el presidente Trump una de las principales razones detrás de la decisión, además de carecer del coraje para enfrentar la agenda radical de los demócratas.
Cheney, la republicana de Wyoming, perdió su puesto durante una reunión de republicanos de la Cámara.
“Liz Cheney fue cancelada hoy por decir lo que pensaba y estar en desacuerdo con la narrativa que el presidente Trump estaba presentando”, dijo a los periodistas el representante federal Ken Buck de Windsor después de votar para no destituir a Cheney.
Era obvio que apoyaría a Cheney ya que Buck trabajó para el exvicepresidente Dick Cheney, el padre de Liz Cheney, cuando Dick Cheney era congresista en la década de 1980.
Y recientemente, Buck no ha estado de acuerdo con la insistencia del presidente Trump de que las elecciones presidenciales del 2020 fueron manipuladas.
Ademas Buck votó para certificar la elección, el único republicano de Colorado en hacerlo. Era de esperarse ya que nunca ha habierto la puerta para decir que pudiera haber sido robala la eleccion en Colorado, desde el primer momento la postura de Buck fue que Colorado tuvo elecciones super seguras y perfectas. Pero Como quedar mal con el establecimiento, imposible, verdad.
“Tenemos que lidiar con esta narrativa en algún momento”, dijo Buck el miércoles sobre las falsas afirmaciones de Trump sobre las elecciones. “Hay problemas importantes: la frontera, el gasto, problemas importantes. Pero sugerir que el pueblo estadounidense en el 2022 no considerará el hecho de que no estábamos dispuestos a hacer frente a una narrativa de que la elección fue robada, creo que (eso) se tomará en consideración, con su voto “.
CNN informó que Buck era el único republicano de la Cámara de Representantes el martes por la noche cuando Cheney pronunció un discurso desafiante, calificando a Trump de “mentiroso” y afirmando que está en una “cruzada para socavar nuestra democracia”.
Buck tiene razón en que Cheney tiene todo el derecho a decir lo que piensa como congresista.
El problema es que Cheney también fue elegida para ser la portavoz de la conferencia republicana, y fracasó estrepitosamente en ese trabajo cada vez que se descarrilaba y despotricaba sobre Trump para deleite de los medios y los demócratas.
Los demócratas y los medios han estado agarrando sus perlas y cayendo en los sofás de finta todo el día por lo que perciben como un mal hecho a la mujer de Wyoming.
Por su parte, la representante Lauren Boebert, una republicana de Silt, votó para eliminar a Cheney.
Boebert es una ferviente partidaria de Trump y defensora de sus afirmaciones sobre que las elecciones fueron robadas. Es imposible querer tapar el son con un dedo despues de todo lo que la izquierda a intentado hacer para detener la auditoria de Arizona, si no fueron robadas las elecciones, la pregunta es ¿porqué tanto miedo?
“Liz Cheney, ha quitado los ojos del premio”, dijo Boebert a Breitbart News. “En lugar de centrarse en aprobar políticas conservadoras, se centró en los éxitos de los medios”.
El representante Doug Lamborn, un republicano de Colorado Springs, no dijo cómo votó en un comunicado. En cambio, elogió a Cheney como “una conservadora fuerte” y “una voz crucial para la seguridad nacional”, pero dijo que su destitución se trataba de “apoyar la voluntad de nuestros votantes”. También culpó a los medios de comunicación de dividir a los republicanos.
Los legisladores republicanos aprobaron la expulsión de Cheney de su puesto de liderazgo en una votación de voz el miércoles. Esto se produjo después de que el legislador de Wyoming atrajera un intenso escrutinio por parte de los conservadores por denigrar las preocupaciones del 45 ° presidente sobre el fraude electoral y votar para acusarlo en enero. A pesar de su expulsión del liderazgo republicano de la Cámara de Representantes, Cheney todavía planea postularse para la reelección. Mientras tanto, aún no se ha nombrado a un nuevo presidente de la Cámara Republicana, pero se espera que la representante Elise Stefanik (republicana por Nueva York) sea su reemplazo.
