La razón de la temporada y el propósito de la misma

Por Pastor Pedro H Gonzalez

Un saludo lleno de paz y buenos deseos.
En esta época conviene recordar dos cosas: la razón de la temporada y el propósito de la misma. La razón de la temporada es Jesús, celebramos Su cumpleaños y El es quien la hizo posible, la segunda es el propósito y allí no podemos pensar que los regalos son el propósito de la navidad, es simplemente que lo hemos degradado a eso, recibir o dar regalos.

La verdad del asunto es que esta es una época en la que no solo recibimos o damos regalos, sino que recordamos haber recibido el mejor regalo que pudiéramos recibir, nuestra salvación, es decir el ser restaurados en la posición original que se perdió en Adán.
Conviene pensar en que Adán tenía una posición privilegiada de gobierno y autoridad, de mayordomía efectiva y que de acuerdo a esa posición vivía sin mayores complicaciones porque la gloria de Dios lo revestía.

Ese era en el principio de nuestra raza, el hombre creado, el alma viviente. Llegó la rebeldía, la desobediencia y se produjo la caída, el hombre fue destituido de la gloria, ya no gobernaba más, había perdido la gloria de Dios y ni las criaturas ni la creación le respondían a su voz, ahora debía trabajar con el sudor de su frente.
Lo que Adán tenía no era siquiera cercano a lo que los hijos de Dios tenemos y de aquello que gozamos hoy en día.

Con todo eso, vemos hijos de Dios que no saben lo que eso significa, llamados que no han oído, oidores que solo oyen y no hacen o no juegan su papel de hijos, y hasta hijos inmaduros que aun no pueden reclamar la herencia por simple falta de madurez. El resultado es vidas caídas en desgracia, derrota, fracaso y todo porque aún no entienden o no se enteran del valor que tienen.
Cuando una persona quiere crear un negocio, o fundar una empresa, debe tener muy en cuenta este aspecto; saber, conocer y entender su valor. Todas las personas en todos los países y en todos los mercados compran mayormente productos, unos tangibles, otros intangibles, pero todos nos movemos como clientes desde la realidad del consumo de algo que nos atrae o que suple una necesidad.

Si analizamos con cuidado las cosas que compramos veremos que tienen una misma base, pero distinto valor agregado, es decir todos cuando tenemos hambre queremos ir a un restaurante a comer, pero iremos a aquel que nos provea un valor agregado.
Solo responder una pregunta le dará sentido a lo que le estoy exponiendo: A qué restaurante se sentirá usted más atraído, a uno que diga: “Deliciosos tacos”, o uno que diga “los mejores tacos en la ciudad”.
Eso es a lo que hay que llegar, su empresa, su servicio, debe proyectar una imagen que los demás no tienen, debe tener un valor agregado, algo que hará que los consumidores decidan por usted y no por la competencia.

Conocí la historia de un personaje que empezó a fabricar guitarras y puso un letrero que decía aquí se fabrican las mejores guitarras del país; ante el éxito de su negocio uno de sus vecinos en la misma cuadra empezó a fabricar guitarras también y decidió que el letrero que ira en su puerta diría así: Aquí se fabrican las mejores guitarras del mundo, las ventas del segundo en competencia también mostraron ser muy buenas y aun superaban las del primer fabricante, un tercero se animo a fabricar guitarras pero no encontraba la forma de ganar un solo cliente dado que estaba compitiendo contra los mejores fabricantes de guitarras del país y del mundo, hasta que tuvo una idea brillante, muy brillante y colgó un letrero en la puerta de su negocio en el que se leía: “Aquí se fabrican las mejores guitarras de esta cuadra”.

Sobra decir cual fue el resultado. La idea que quiero brindarle es que al momento de entrar aun negocio, no lo haga solamente porque le parece que a otro le va bien, usted no necesariamente aspira a que le vaya bien, usted quiere sobresalir en su mercado o segmento del mercado y para eso es necesario que le de a su empresa, producto o servicio, un valor agregado. ¿Cuál es? ¿Cuál puede ser? ¿Qué es eso que usted sabe, conoce o produce aun en un producto común, que no tienen los demás? Si usted logra penetrar un mercado basado en una promesa básica que comunique de forma clara, certera y creíble el valor agregado que tiene esa empresa, producto o servicio, usted tendrá asegurado el éxito de aquello que se ha propuesto.

Le invito a que nos contacte y podre contarle de un gran proyecto empresarial comunitario que está gestándose en esta hora y que podrá ayudarle a sacar su empresa adelante, dándole no solo valor agregado sino también mejorando notoriamente sus posibilidades de éxito a través de entrenamiento e información.

Soy el Pastor Pedro H. Gonzalez de la Iglesia Embajada del Reino.
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