Por Enrique Monterroza
Nosotros no pedimos venir a este mundo, sin embargo Dios lo tenía planeado, ninguno de nosotros escogió en qué lugar iba a nacer, ni en qué condiciones, pero todo estaba planeado por Dios.
A veces pensamos que nuestra vida no vale, que mejor hubiese sido no existir y hasta en ocasiones algunos de nosotros hemos querido la muerte, sin darnos cuenta EL REGALO que en realidad es la vida.
Menos mal que Dios no nos da todo lo que le pedimos, porque algunos hoy en día no viviríamos si así fuera.
¿Hace cuanto que no valoras el hecho de vivir, el hecho de respirar, el hecho de poder abrir los ojos cada mañana? ¿Cuánta gente no quería morir y sin embargo murieron?, quizá por alguna enfermedad, quizá por algún accidente o alguna situaciones que de una u otra forma le provocaron la muerte.
Todos vamos a morir un día, si Cristo no viene pronto, un día nos tocara el turno a cada uno de nosotros, como a todos nuestros antepasados les toco, pero la pregunta de este día es: ¿Seguirás menospreciando tu vida? ó ¿Cada día te levantaras con un agradecimiento profundo por tener el privilegio de vivir?
“Sean agradecidos en toda circunstancia, pues esta es la voluntad de Dios para ustedes, los que pertenecen a Cristo Jesús”.
1 Tesalonicenses 5:18 (Nueva Traducción Viviente)