Por Jonathan Miraval
Todos conocen a Pies Grandes, las sirenas de mar y, por supuesto, los dragones. ¿Pero dónde se originaron esas criaturas? ¿Y dónde se puede ver al monstruoso kraken junto unicornios y a cíclopes? El Museo de Naturaleza y Ciencia de Denver (DMNS, en inglés) ha creado una exhibición de todas esas criaturas para estudiar sus orígenes, apropiadamente llamada Criaturas Míticas.
El llegar a la exhibición, los visitantes se ven inmediatamente inmerso en una pared de olas y en los sonidos del océano, donde habitan las criaturas míticas del mar. El kraken (gigantesco pulpo) está allí en un rincón. ¿Pero pueden existir estas y otras extrañas criaturas? Según el DMNS, sí, porque se trata de una combinación de realidad y fantasía.
Los visitantes pueden participar de varias actividades, como la que permite ver cuán fácil resulta confundir a un grupo de delfines como una serpiente de mar. Y luego puedan pasar del mar a la tierra, para encontrarse con Pies Grandes (Bigfoot). Sin embargo, no se trata de ningún animal fantástico, sino de una reconstrucción del Gigantopitecus, un enorme mono que desapareció hace unos 100.000 años.
La exhibición también incluye criaturas que formaban parte de los mitos del pasado, como los unicornios, los hipogrifos y los dragones, y que hoy siguen siendo parte de la cultura popular. De hecho, protagonizan incontables películas y series de televisión y se ven en numerosísimos
juguetes,
Gracias a las distintas actividades y a la información siempre disponible, uno comienza a entender cuán fácil resulta confundir a una criatura real con una de fantasía. Por ejemplo, un esqueleto de dinosaurio parece ser el guardián del oro y un largo colmillo en espiral (del narval) se considera como demostración de la existencia del unicornio.
“Esta exhibición ilustra cómo los humanos gravitamos hacia lo mítico por su expresión creativa y espiritual. Pero la exhibición también revela cómo progresa la ciencia”, dijo a La Prensa de Colorado Maura O’Neal, de la oficina de relaciones con los medios del DMNS.
La exhibición incluye un área para niños donde los pequeños visitantes y sus padres pueden dibujar sus propias criaturas, gracias a la presencia de interminables cantidades de papel, plantillas e interminables elementos para colorear. A los niños les encantará crear sus propias criaturas míticas y hasta pueden colgar los dibujos en la pared para que todos los vean. Allí, en esa pared, alguien dibujó al Monstruo Bla Bla, alguien más al Unicornio Mateo y otro niño presentó al Erizo Invisible.
Finalmente, se llega a las Criaturas Míticas de Colorado, incluyendo un enorme pájaro no volador que parece un avestruz. Se trata del extinto Aepyornis, o “pájaro elefante” antepasado
del kiwi, y que ponía los huevos más grandes jamás descubiertos. Y luego están los dragones, tanto orientales como occidentales, con detallada información de cada uno de ellos.
La última actividad consiste en pararse frente a una pantalla gigante para tomarse una fotografía peleando contra un dragón y posando junto a un unicornio.
Desafortunadamente, hasta las criaturas míticas un día desaparecerán.
Su último día en Denver es el 7 de septiembre, por lo que sobre el tiempo para ir con toda la familia a ver a los dragones mientras todavía están aquí.
Para información de días, horarios y boletos, visitar www.dmns.org.