Los Rockies de Colorado salieron tablas esta semana, en esta ocasión tenemos que ver el vaso medio lleno, tomando en cuenta que cuando perdieron los dos primeros de la serie con los Nationals de Washington su récord era de 4 ganados y 25 perdidos, esto desde el 16 junio.
Después de esos dos descalabros vino una seguidilla de 3 victorias, una de ellas de Jorge de la Rosa, el mexicano que llegó a 11 en la temporada y a 27 desde abril del 2013. La marca de Jorge en un año es de 16 ganados, con este ritmo tendrá la oportunidad de romper su marca ya que quedan 57 juegos en la temporada para los Rockies y por lo tal unas 11 salidas para el de Nuevo León.
Ahora pasemos al reporte médico que es el pan de cada día para los de la “Milla Alta”, resulta que el parador en conto Troy Tulowitzki viajó a Filadelfia para que el doctor de sus confianzas lo revise de una molestias que trae en la cintura, con lo cual fue mandado a la lista de lesionados.
“Tulo” físicamente es un Toro con un 6’3” de altura y 215 libras, esto irónicamente lo debilita en su defensiva. Déjeme y le explico. Troy es el mejor “Shortstop” de la liga pero con su tonelaje tiende a lesionarse, ya que la posición demanda una agilidad de Pantera no de Toro, pero no le toque el tema porque le echa una mirada matona.
Pero bueno tenemos que disfrutar de sus joyas defensivas mientras lo tengamos por estos rumbos, ya que públicamente dijo que él quiere jugar en un equipo que sea contendiente cada año, ya salieron los Mets de Nueva York a preguntar por él, pero señores, Troy si quiere irse a la Gran Manzana, pero a los Yankees.
El parador en corto aprovechó su viaje a Filadelfia para ir a visitar a su héroe y amigo personal Derek Jeter, quien está en su campaña del adiós y dejará un hueco que Tulo sueña con cubrir en el equipo de los “Mulos” de Manhattan.
Y como reprocharle a Tulowitzki por querer un cambio si la organización de las Montañas Rocallosas comete cada error, algunos que los pone en ridículo en toda la nación, como fue el de este viernes pasado, cuando a los aficionados que asistieron al Coors Field se les regaló una camiseta de la estrella del equipo y ¡oh sorpresa! ..se equivocaron en cómo escribirlo (Tulowizki).