Mary Flores Por lo menos en 41 estados se han presentado más de 150 demandas sobre los mecanismos de votación por correo este año.
En reglas y procedimientos específicos, los estados varían enormemente y treinta y uno requieren que la firma en el sobre de la boleta se verifique con una firma en el archivo, mientras que seis estados y el Distrito de Columbia requieren una firma, pero no la verifiquen.
Y tres estados requieren que la boleta sea notariada. Alabama requiere una copia de la identificación del votante y una firma de dos testigos o un notario público.
Por un lado los republicanos piden y buscan una regulación más estricta del proceso para tener unas elecciones seguras y justas.
Pero por el otro lado, los demócratas buscan una mayor indulgencia buscando la alta participación en las votaciones para verce favorecidos, tratando de buscar la manera de facilitar la participación y tratando de cambiar los reglamentos del voto.
Por ejemplo en Minnesota, grupos como NAACP y League of Women of Voters están desafiando el requisito de que un testigo esté presente cuando se envíe por correo la boleta electoral.
Alegando que para aquellas personas que viven solas, este requisito “representa una amenaza directa para su salud debido a la amenaza COVID-19”, dice la queja de NAACP.
En una demanda presentada en Pensilvania, la campaña de Trump y el Comité Nacional Republicano buscan garantizar que todas las boletas escritas se entreguen en persona o por correo a las juntas electorales del condado, y que no se recojan en lugares como centros comerciales, casas de retiro, campus universitarios y municipalidades de gobierno. También quieren descalificar cualquier boleta no recibida en un sobre sin marcar dentro del sobre de envío (para garantizar el anonimato de los votantes) y para permitir que los observadores electorales estén presentes en “todos los lugares donde se devuelven las boletas en ausencia o por correo”.
En Colorado, los candidatos, los partidos políticos y los comités de asuntos designan observadores electorales para observar equipos de jueces bipartidistas, quienes tienen la tarea de verificar la firma de cada votante en el reverso del sobre de la boleta antes de pasar a abrir cada uno.
Esas firmas se comparan con las que tenemos en el archivo, que incluyen las que se presentaron cuando los votantes se registraron para votar.
Si la firma no coincide, la votación se reserva para una mayor investigación. Es así de simple y son reglas que son justas para ambos lados.
Hasta la fecha se ha demostrado bastante evidencia para respaldar las afirmaciones del presidente Trump y otros de que el voto por correo está plagado de fraude.
En Oregon, que ha enviado más de 100 millones de boletas a los votantes desde 2000, solo se han documentado una docena de casos de fraude.
Entonces, los expertos en elecciones dicen que existen numerosas salvaguardas para recoger las papeletas robadas, y que sería extremadamente difícil falsificar las papeletas enviadas por correo, como sugirió Trump.
El caso más notorio de fraude de voto por correo, en una carrera en el Congreso de Carolina del Norte en el 2018, fue descubierto por funcionarios electorales que notaron este tipo de discrepancias. Trump también citó una elección local en Paterson, Nueva Jersey, donde se han desaparecido miles de boletaspara apoyar sus preocupaciones.
También un funcionario del correo ha estado en problemas por robar miles de boletas electorales. Entonces la pregunta es, ¿usted esta de acuerdo con la votación por correo?
