Por Dr. Myles Munroe
En Eclesiastés 3:10 dice, “He visto la tarea que Dios ha dado a los hijos de los hombres para que en ella se ocupen”. La palabra “tarea” en el idioma original hebreo se podría traducir como “una responsabilidad muy pesada”, “una ocupación”, o “una responsabilidad”. También podría ser descrita como “la urgencia por la responsabilidad”.
Cada ser humano viene a la tierra con un propósito, que en cierto sentido pesa en él. Ya sea que tú tengas veinte, sesenta o noventa años de edad, hay una carga dentro de ti, existe una “urgencia por la responsabilidad” para llevar a cabo aquello para lo cual tú fuiste diseñado. Es un clamor del corazón-un clamor de 48 LA FUENTE DE LA VISiÓN propósito que dice, “Yo nací para hacer algo que tengo que cumplir o realizar”.
Hay algo dentro de ti que está recibiendo un llamamiento de la eternidad.
¿Acaso tú puedes sentir ese clamor? ¿Acaso tú sientes que naciste para realizar algo con tu vida? Casi todo el mundo siente esto, aun si ellos nunca lo han expresado. Ese sentir, ese deseo, o esa carga viene de Dios. Dios ha colocado una “urgencia por la responsabilidad” en tu corazón debido al propósito de Dios en ti.
Dios Ha Colocado Su Propósito Eterno en Tu Corazón
En Eclesiastés 3:11 podremos leer, “También ha puesto la eternidad en sus corazones, de modo que el hombre no descubra la obra que Dios ha hecho desde el principio y hasta el fin”. Esta es una declaración muy poderosa. Hay algo dentro de ti que está recibiendo un llamamiento de la eternidad.
A menos que hagamos oídos sordos a esto, entonces, cada día debemos despertarnos escuchando el llamamiento que viene de mucho más allá que este mundo.
Vivimos en el tiempo y en el espacio, pero el tiempo y el espacio están conectados a la eternidad, y Dios ha colocado algo en tu corazón que está llamando para que lo invisible venga hacia lo visible. La visión que Dios ha puesto en tu corazón es “un pedazo de la eternidad” que El te ha dado para que tú lo entregues en el tiempo y en el espacio-esto es, en la tierra durante el período de tu vida.
Lo que Dios puso en tu corazón también es aquello que está en el corazón de El.
Yo creo que esto es lo que la Biblia quiere decir cuando habla acerca de que “un abismo llama a otro abismo”, o “una profundidad llama a otra profundidad”. (Favor de ver el Salmo 42:7.) Por lo tanto, Dios ha hecho algo asombroso.
El vive en la eternidad, pero El te ha colocado específicamente en el tiempo, para que otros en la tierra puedan ser capaces de ver un pedazo de eternidad que está en El.
Es este pedazo de la eternidad lo que te hace sentir incómodo o insatisfecho con tu vida actual, debido a que todavía no estás manifestando tu propósito.